Capítulo 5

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- No debe ser tan malo, hasta te divertirás.

- Si te parece tan divertida la idea de ir, ¿Por que no vas tú Cath?

- No era necesaria la agresividad... - respondió la pelirroja.

- Lo siento, -me disculpé brevemente y avancé en la fila- pero es que todos tienen esa idea de que este sábado va a ser genial. No, va a ser horrible. Voy a morir de vergüenza. ¿No puedo quedarme en tu casa? Veremos películas, será tan divertido. Por favor -dije muy rápido y sin pronunciar correctamente ninguna de las palabras.

Cath estaba perdiendo la paciencia conmigo. Agarró una bandeja de mala gana y soltó bastante aire.

- Tienes que aceptar tu destino e ir a la fiesta de Mike -sonrió a las mujeres que estaban sirviéndonos la comida y me miró con desdén-. Si quieres nosotros podemos ir a esa estúpida fiesta de San Valentín para que no te sientas tan sola.

Fingí que eso me había conmovido y puse una mano en mi pecho.

- ¿Harían eso por mi?-Hizo una mueca de desagrado- ¡Oye! -le dí un golpe en el brazo que casi la hace caer. Ambas reímos y salimos a buscar una mesa vacía-. Bueno si van a ir todos, tendrán que estar preparados para ver cualquier clase de cursilerías, desde parejas mostrándose afecto a diestra y siniestra, hasta comida con forma de corazones.

- En estos momentos es cuando sería necesario tener amigos de repuesto.

Vimos a Daniel buscándonos por todas las mesas, nosotras levantamos los brazos y los movíamos de manera aleatoria. Detrás de él estaba Noah, que nos vio segundos después de entrar, le dio un zape a el otro chico y señalo a nuestra mesa.

- ¿Porqué no hacen la fila? -les preguntó Cath cuando se sentaron.

- La haremos luego, está muy larga -respondió Daniel luego de robar una papa de mi bandeja.

- ¡Oigan! -dijo la pequeña de repente y soltó una risa estúpida- No, tú no -me volteó la cabeza de manera brusca-. El sábado, en casa de Steph -les ordenó y ambos se miraron confundidos.

- Pero el sábado es catorce... -dijo Noah- ¿No que todos los catorce Michael hacía... ? -y de pronto entendió- ¡No! Ni lo pienses.

Daniel estaba perdido en sus pensamientos mirando la fila y le dió un golpe al otro avisándole que estaba vacía.

- ¡No voy a ir Catherine! -la señaló con el dedo índice alejándose lentamente. El otro chico estaba tan hambriento que ya estaba con la bandeja en la mano.

Yo me había resignado y empecé a comer sin ganas, Cath corrió detrás de ellos le explicó a Daniel y les insistió a más no poder. Ambos intercambiaban miradas con ella y conmigo. Les susurró algo a los dos y volvió con una sonrisa de satisfacción. Daniel me lanzaba miradas de odio desde la fila y Noah se veía resignado, solo lo empujaba para que avanzara.

- Cuenta con ellos -dijo la pelirroja sentándose.

(...)

- Iré si hay comida -Ariana se cruzó de brazos y puso su peso sobre la pierna izquierda.

- ¿Quién dijo que no habría?

Sonrió con malicia y pronunció un "iré", volteó hacia Laura, que era la que faltaba por confirmar, y le levantó las cejas.

- ¿Porqué me preguntaron de últimas? Sabes que siempre voy sin invitación.

Me tiré a sus hombros y le apreté el cuello con felicidad.

- Si me matas, no creo que sea posible que vaya -me dijo casi sin aire. Me quité de su cuello al instante y ella aspiró.

- Vale iremos todos, que divertido - Noah puso un brazo sobre mi hombro y dijo eso sin mucho ánimo- ¿Qué se supone que haremos allá?

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