Sortilegio

Sueño

-Aahhh....mgn....-podía sentir sus besos recorriendo mi pecho dejando un rastro de saliva por donde pasaba. Cubrí mis labios con mi mano para evitar que nos escucharán.

-Vamos pequeño, dejame oírte...sabes que me encanta oírte- Susurro en mi oído para después lamerlo.

-A quien...mgn...le llamas...aaahhh...pequeño idio...ta...aahhh-le dije tratando de sonar enojado mientras retiraba las correas de mi uniforme de la legión.

-Vaya! Mira que tenemos aquí! Parece ser que alguien aquí está desesperado - dijo mientras tocaba mi miembro sobre mis pantalones mientras bajaba el cierre.

-Déjate. ..aaahh...ya de juegos moco...-no pude seguir hablando por que bajo rápidamente mis pantalones y beso mi miembro sobre la tela de mis boxers.

-mmmmm....que bien sabe capitan - empezó a bajar mi ropa interior - aun no empieza lo mejor - dijo metiendo mi miembro dentro de su boca empezando un lento vaivén que me estaba volviendo loco.

-m-m-ma...ahhh...s-le dije mientras tomaba sus suaves cabellos caoba entre mis dedos haciendo que se moviera más rápido, dio un fuerte gemido que me hizo vibrar por completo.

-vamos capitan - dijo soltando me un momento- corrase dentro de mi boca-.

-mmm.....aaahhhhh.....-no podía soportarlo más-E -e-er...mmmmmm. ...ere....aaahhhh aaahh. ...-.

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Desperté agitado y sudoroso en la pequeña cama que tenia en la pequeña iglesia que me había adoptado a los 10 años, luego de que mi madre muriera a causa de un ataque de vampiros durante el cual casi la mitad de la población del pueblo fue eliminada, ya habían pasado 6 años desde esa terrible tragedia.

Vi hacia afuera por la pequeña ventana que tenia mi habitacion dándome cuenta que pronto iba a amanecer, aunque se notaba que hoy no iba a salir el sol ya que estamos en pleno invierno, así que me levante y tome una ducha con agua fría y me apresure a cambiarme ya que debía preparar el desayuno para los demás niños que vivían en el orfanato que cuidaba la iglesia. Me puse a pensar en ese extraño sueño y lo que realmente me preocupaba es que no era la primera vez que soñaba con el, siempre eran diferentes situaciones pero lo que no cambiaba eran esos hermosos ojos verdes. Aunque era la primera vez que soñaba algo como eso, me sonroje inmediatamente.

Debo dejar de soñar despierto.

Me dirigía hacia la cocina cuando escuche unos fuerte pasos por el pasillo, parecía que alguien venia corriendo y yo creo que ya se quien es.

-Enanito!!!!!-grito la Hermana Hanji, esa mujer de verdad lograba sacarme de mis casillas, pero debía soportarlo ya que es una monja.

-Herman Hanji, buen día - dije haciendo una reverencia.

-Ya pequeño, te dije que podias llamarme solamente Hanji!!-dijo agitando sus brazos

-Yo simplemente no podría - dije agachando la mirada.

-Ya no te preocupes - me dedico una enorme sonrisa, la cual borro rápidamente -Pequeño tengo una buena noticia y una mala noticia, cual quieres primero?-.

-Pues la buena-.

-Bueno, la buena noticia es que vendrá un grupo de sacerdotes y monjas especializados en la cacería de vampiros!!-me dijo mientras sus enormes ojos marrones se iluminaban detrás de esos gruesos lentes.

-Qué bien Hermana Hanji, y cual es la mala?-dije sospechando cual era.

-Pues que....jaja...esto...como te lo digo...-.