Undercover || H. S.

Cap 28

Mi cerebro estaba en mi cabeza, la cuál seguía en mi cuerpo, pero mi cuerpo no podía reaccionar de ninguna manera, por mas que quería caminar hacia Harry, no podía, mis pies estaban pegados al suelo y mis músculos hacían caso omiso a las ordenes que trataba de darles para seguir adelante.

Nada pasaba, absolutamente nada, pensé que talvez parpadearía o tendría frío en las manos pero no, seguía con mi vista en la torre que estaba a mi lado derecho mientras miraba a mí prometido por un lado del ojo.

Podía sentir su mano sobre la mía, su brazo pasar totalmente tras de mis hombros, su calor me envolvía y su pelo rozaba mi rostro, escuchaba que me estaba hablando delicadamente y sabía que quería que fuera con él.

De un instante a otro mi cuerpo reaccionó, haciendo caso omiso al miedo que me apoderaba ante la sorpresa que el ojiverde me tenía.

No estaba tan segura de lo que iba a pasar pero tampoco podía esperar más, si él tenía que decirme algo, bueno o malo, ya quería escucharlo, mi cuerpo no aguantaría mas estrés e incertidumbre y al parecer eso desaparecería en algunos minutos.

-Sígueme- y lo hice.

Caminamos para adentrarnos en la famosa estructura, empecé a mirar a mi alrededor y fui consciente de que estaba ocurriendo.

Teníamos a dos guarda espaldas detrás de nosotros, pero no estaban vestidos formalmente, traían ropa casual, supe que nos estaba cuidando cuando nos seguían a todos lados y checaban cada cinco minutos nuestro entorno.

Nos subimos al elevador y me di cuenta que estábamos subiendo hacia el Le Jules Verne, algunas personas iban demasiado arregladas y yo sentía que andaba totalmente desarreglada para esta ocasión, tampoco sabía como había conseguido una reservacion en tan poco tiempo si para este lugar tenías que esperar dos ó mas meses para venir después de reservar.

Cuando mi cabeza dejó de dar vueltas en todas las cosas que mi prometido había hecho, noté que Harry bajaba la mirada, me tomaba entre sus brazos pegándome a su pecho para que mi rostro no se pudiera ver y supuse que era para que no nos conocieran.

Que difícil era vivir así , no podía hacer cosas que todos tenemos ganas de hacer, sin andarse escondiendo, todo para que no le tomen fotos y lo persigan y poder tener una noche tranquila, como cualquier persona.

-Amor- su voz me sacó de mis pensamientos y me dedique a mirar sus ojos.-Espero que te guste- besó mi frente y de nuevo me acorralo entre sus brazos.

Como pude me acerqué a él, jalé un poco de su cuello para poder hacer que mis labios estuvieran mas cerca de su oído para que me escuchara y después de oler su colonia que me envolvía hablé.-Todo lo que venga de ti me encanta cielo- y el elevador se abrió.

Jamás había estado aquí, el lugar era muy elegante, de inmediato nos atendieron y nos pidieron el nombre para saber de quien era la reservacion.

El hombre de traje que nos había atendido nos condujo a una mesa que estaba justo enfrente de los grandes vidrios del restaurante, la vista era totalmente increible, las luces de la ciudad de Paris llenaban mis ojos de brillo y estar al lado de la persona que amo en este momento, en este lugar y en esta ciudad hacían que me sintiera casi completa.

-Es hermoso Harry- mi vista aun seguía en la ciudad y ni si quiera me percaté que ya estábamos los dos sentados y con copas de vino ya servidas.

-Tú eres hermosa- giré para verlo y me dí cuenta que su mirada estaba en mí.

-Te amo- alcancé su mano con la mía y entrelace mis dedos con los suyos. -Gracias por esto, es la mejor sorpresa que me han dado desde hace mucho tiempo- y era verdad.