En un lugar muy lejano.

Capitulo 24

Capitulo 24

Los días pasaron rápido e igual de extraños.

Nunca más volví a ver a Almendra o algunos de los chicos que estaban aquel día en la playa. Las conversaciones en privado de Raimundo, Mia y Federico seguían y con mas frecuencia, en ese ámbito se sentía muy excluida, con Mia salíamos todos los días a hacer distintas cosas y en un momento de locura, Mia s tiñó las puntas del cabello morado, ella intentó convencerme de hacerlo pero, por supuesto, no lo hice. Lo que más amaba de todo lo que tengo era mi pelo, largo, voluminoso, liso y sedoso. Otra de las cosas extrañas que pasaron estos días fue que Federico, por las tardes, comenzó a fumar, al principio lo encontré muy extraño, pero cuando Mia me dijo que era lo comprendí: era un ritual, una vez al mes Federico debería fumar algún tipo de droga, el que sea, según sus creencias es para purificar el alma y el cuerpo. También en pocos días es el cumpleaños número veintiuno de Federico quien hará una reunión pasiva en su departamento. Le pregunté a Mia si esas reuniones pasivas, realmente eran pasivas, per para desgracia mía no lo son, mucha droga y alcohol. Yo nunca había escuchado hablar de la droga, hasta la semana del ritual de Federico. Mia me dijo que las mujeres tenían que hacerlo dos semanas después que el varón ¿Por qué? No lo sé, pero es así.

Con Raimundo las cosas no han estado muy bien, hemos peleado más que nunca, pero al mismo tiempo nuestro amor es mas grade que cualquier fuerza de universo, nos amábamos. Aún tengo la carta de me entregó Felipe cuando se fue…no la he leído, y Raimundo tampoco. Sé que tengo que entregársela pero tengo miedo de lo que puede llegar a hacer.

Raimundo, Federico, Mia y yo nos sentimos algo más que solo amigos. Ellos piensan que en nuestra vida pasada, seguramente, éramos amigos, familia o conocidos. Las creencias de ellos son algo raras ya que piensan que siempre hemos existido, pero yo no me siento así, pienso que he existido desde el momento que nací, no antes y no sé si después.

Ya ha pasado un mes desde que nos escapamos con Raimundo, aunque no se a hecho tan largo cmo pensé que seria, la falta de Amelia la siento. Dos pisos mas abajo del nuestro hay una niñita, se llama Pía, es morena, de pelo corto, ondulado y grueso, ella me recuerda a Amelia, no por que se parezcan, mas bien por el hecho de que ella igual está muy enferma y tiene la misma edad de Amelia. Últimamente he pasado bastante tiempo con ella, la cuido por las noches cuando su mamá tiene que salir o simplemente la visito y hacemos cosas divertidas durante un rato, no sé muy bien quien se acercó primero a quien, pero el espacio vacio que me falta por la ausencia de Amelia, no lo a logrado rellenar Pía, pero es mejor que nada.

Me gustaría volver, extraño demasiado a Amelia y a mi madre, aun que sea raro ya que nunca tuve mucha cercanía con ella y jamás pensé que la pudiese llegar a extrañar como ahora, pero si lo hago y espero que ellas también. La incertidumbre de saber si estan bien o mal, no la haguanto, antes era yo la que se procupaba de que ellas estuvieran bien aunque yo no lo estuviera tanto, pero ahora que no estoy yo no sé lo que está pasando. El padre de Raimundo está con ellas, pero solo es una persona, es decir, es la única persona que está con ellas y que se preocupa, aun que sea un poco, por ellas, ya que de Peter jamás recibí una respuesta por parte de el.

-Pronto volveremos-me dijo Raimundo mientras me abrazaba sentados en la cama.

- Si, pero ese pronto no será mañana ni pasado-dije algo triste.

-No, no lo será, pero sí en dos o un poco mas-me quitó mechones rebeldes de la cara.

-Quizás en dos semanas más ya no estén-se me quebró la voz al decir eso.

-O puede que estén mejor que nunca sin una vieja gruñona que siempre las esté molestando-dijo, claramente refiriéndose a mí como la vieja gruñona.

-Si yo soy una vieja gruñona…tu tienes una mas gusto al elegir a tus novias-reí.

-Puede ser, pero es la única manera de que me asegure que cuando te miren los demás piensen el por qué un chico tan hermoso como yo puede estar con una vieja como tú-dijo cerca de mi oído. Reí.

-Y ¿por qué no nos vamos pasado mañana?-pregunté con ilusión.

-No-dijo mordiéndome jugetonamente el cuello.

-¿Por qué?-alegué.

-Porque pasado mañana es un día importante

-¿Por qué?-quise saber.

-Porque pasado mañana es el día en que te daré tu sorpresa-dijo sonriendo.

-Y ¿qué es?

-Sorpresa-dijo levantando las cejas.

-Una pista-exigí.

-No, si te doy una pista puede que adivines y ya no será una sorpresa.

-Te odio, pero de una manera extraña-confesé

-Yo te amo-me dijo y nos quedamos besando durante un largo tiempo.

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Es muy corto ya sé pero.... necesitaba que supieran las próximas cosas que iban a pasar, y bueno les prometo que en el próximo capitulo se llevarán muchas sorpresas.

Voten y comenten si les gustó el capitulo o si tenen alguna idea de lo qué será la sorpresa de Raimundo y por qué Federico y Mia están involicrados.

Un beso!!!