Sebastián

3K 258 16
                                    

Era se una vez un demonio que fingía. Durante muchos años fingió ser un sádico sanguinario, un valiente asesino sin remordimiento. Asesinando sin piedad sin distinción de géneros o edades. Durante tanto tiempo lo fingió que se creyó inmune a los sentires. Ese demonio que finge se encontró con un ser capaz de hacerlo sentir feliz con pequeñas minimaleces, fingió y disfrazo esa dependencia del ser con hambre. Durante unos pocos años el orgulloso demonio que finge pudo ser feliz pero en lugar de disfrutar tamaña cálida y efímera sensación fríamente creyó estar hambriento. Y ahora que está realmente solo, hambriento y triste, ahora que toda pantomima se deshizo y su orgullo no valía, ahora que todo estaba perdido y se encuentra en el frío suelo de una ruinosa mansión viendo su pasado pasar frente a sus ojos mientras tembloroso abraza un inerte esqueleto finamente engalanado y bañado en amargas lágrimas. Se da cuenta que al único que no pudo engañar fue a si mismo que solloza queriendo explicar a aquel efímero ser que en un parpadeo asesinó y dejó marchitar en terrible agonía fingiendo ser feliz con su muerte. Que se arrepentía desde lo más profundo de su negra alma, que fingió ser infeliz y que ansiaba ese suave y cálido contacto que con tanta desesperación pidió como último deseo y nunca se cumplió en vida "Sebastián abrázame, hazme sentir querido, hazme sentir que soy algo más que una cena y mi existencia no se extinguirá en vano. No me dejes morir en el olvido y la soledad" pero había sido demasiado cobarde como para deshacer la pantomima antes de que fuera demasiado tarde y ahora no era capaz de moverse por el peso del dolor de aquello que no hizo, de aquello que no dijo. Aquello trataba transmitir a la muerta osamenta que con tanta desesperación se aferraba " Siempre fuiste algo mas, siempre fuiste especial"

Era se una vez un demonio que fingió ser peligroso aun con amargas lágrimas en los ojos vago por Londres esperando alguien se apiade de él y le de la más dulce y esperada de las muertes. Con la esperanza de poder volver a encontrar a su amado otra vez. Y según cuenta la leyenda un servidor peliblanco de tristes ojos verdes con una sonrisa amarga y una risa rota apareció ofreciéndose para conceder el tan anhelado deseo.

♡♡☆♡♡

1. Se que es corto, pero es como salió
2. Fue pura inspiración por la imagen de arriba
3. Lloré mucho mientras escribía esto...lo se soy muy blanda...

Kuroshitsuji: Ese Demonio Que Finge Donde viven las historias. Descúbrelo ahora