"Así me di cuenta que tenía los mismos ojos de mi padre, el ladrón ".

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Buenas tardes noches a todos, hace un par de días hice una historia que tenía como nombre; "Mi historia".
Esta semana les tengo una nueva historia, algo que se llama..."Los ojos de un ladrón".
Gracias a todos por su incondicional apoyo enserio, de todo corazón,¡Gracias!.
Inicia.

"Los ojos de un ladrón".

Reportero Joel Marino:
- Caminaba hacia ala oficina, dispuesto a hablar con mi jefe, el Licenciado José, sobre un aumento bien merecido.
Era tan frustrante ver mi sueldo, y saber que no podía darme lujos por los que había trabajado tantos años en el colegio.
No me sacaba de la mente que si el no accedía a darmelo , renunciaría de inmediato y me iría a buscar suerte en otro lado.
Pues mi madre no me había dado tal educación para desperdiciarla en este trabajo horrible.
Llegando a la oficina, Don José ya esperandome estaba, los colores se me subieron al rostro, pues suponia que eran malas noticias, pero para mi sorpresa era todo lo contrario.

José:
Te buscaba para hablar de algo serio contigo. Ahora que ya estás aquí.
Siéntate hablaremos un poco. -Exclamó con una cara no muy agradable.

Joel:
Me sorprende su espera licenciado,¿Que es lo que sucede?...-Me daba cuenta que algo estaba pasando, en realidad no tenía idea de que era, en cada segundo de silencio que corría me sentía aún más frustrado de lo que ya venía, me senté y el comenzó a hablar.

José: Últimamente he notado tu empeño favorable, te necesito para un trabajo en el cual no puedes fallar, necesito un reportaje sobre Richard Quiost.
Necesito que hagas una entrevista auténtica de el.
No me decepciones. -Se levantó de la silla compañera, y camino hacia su oficina.

Dejándome sólo...inicié a investigar sobre el tipo ese.
El nombre no me sonaba, no tenía idea de quien se trataba.
Ya con varía información decidí iniciar con las preguntas, una vez terminadas fui a buscarlo.

(TOCKTOCK,sonido de la puerta)
Quiost:
¿Quien será a esta hora?.
-Abrí la puerta y era un joven vestido de negro...
¿Necesita algo?.- Le pregunté.

Joel:
Buenas tardes, mire le explicó...
José Gonzáles Rocha mi jefe, me envío hacia usted para hacerle una entrevista.

Quiost:
Claro, me llamo hace unos días, adelante pasa y ponte cómodo.

Joel:
Inicie a hacerle preguntas, el tipo era bastante interesante.
Puede iniciar a hablar cuando quiera.-Le dije dejando la grabadora en el centro de la mesa.

1.-Podría usted contarme¿Como fue que inició a escribir?...

Terminando de hacer la pregunta, todo dio un giro inesperado.
Richard, no puso atención en la pregunta el inicio a hablar sin parar.

Quiost:
Mi nombre es Richard L.Quiost.
Tengo 63 años de edad, naci el 26 de Febrero de 1953.
Soy un delincuente arrepentido, hoy en dia soy un conocido escritor de familia, sin embargo cada persona tiene su historia.
Y la mía es algo así.
Robe para comer, para sobrevivir.
Cuándo tenía cinco años inicie a vender caramelos por las calles de la cuidad, no me alejaba demasiado ya que aún no sabía como regresar a casa.
Cuándo nací, mi padre como un total cobarde, se fue, dejándonos a mi madre y a mi completamente solos.
Mi madre enfermo, de tal forma que un niño de tan sólo cinco años era el sustento de una casa.
Pasaban días sin comer, y sin probar una gota de agua, de ves en cuando los vecinos se apiedaban de mi, y me daban un poco de comida.
Así pues fue pasando el tiempo , hasta que cumplí nueve años, no tenía educación alguna, y mi madre cada vez más débil.
Era tanta la desesperación y el hambre, que inicie con el más grande error de toda mi vida.
Comencé a robar en el mercado localizado cerca de mi antigua casa.
Robaba fruta, y dinero de las señoras que tenian su puesto.
Robaba medicina para mi madre, un día camino a casa, unos chicos me invitaron un cigarrillo, me tranquilizó, y comencé a robar también para eso. Suena increíble que a esa edad, un niño comenzará con ese vicio tan perdido.
Al cabo de años, mamá murió, dejándome sólo.
Cumplí once años, y un oficial me llevo ala delegación después de pillarme robando.
Ya que era menor de edad, me mandaron a un orfanato, mi cabeza la ocupaba sólo en la idea de que iba a hacer saliendo.
Una familia estéril, un hombre y una mujer.
Luis Quiost y Elizabeth Loro de Quiost me adoptaron, en verdad fue fascinante, algo de mi les llamo mucho la atención y decidieron hacerlo.
Me brindaron escuela, educación y por supuesto mucho amor. Pero nunca olvidé de donde venía.
Con el paso del tiempo pude llamarles "Padres".
Y así los años, un día de primavera llegó una linda mujer a mi casa, pedía empleo, y mis padres adoptivos se lo dieron.
Me enamoré de ella, tuvimos una relación a escondidas de mis padres, ellos nunca iban a aceptar una relación así.
Decidimos esconderla, para mi sorpresa ella en una noche de deseo me concibio el placer de un hijo.
Cuándo se los dije a mis padres, decidieron mándame fuera de la cuidad, era de esperarlo.
Lo hicieron de fuerza, y jamás tuve la oportunidad de volverla a ver, ni mucho a lo que tenía en su vientre.
Diez años después, regrese ala capital, sólo porque mi padre estaba en sus últimos alientos.
Ya con profesión intenté preguntarle a mamá dónde es que estaba María, la madre de mi hij(a).
No respondió nada...siemplemente me cambio de tema, pero no terminaba allí, me decidí a buscarla, pero no tenía resultados...

Joel:
¿Porque jamás le quiso contar a nadie todo esto?¿Porque es que me lo cuenta a mi?...-Ya muy entrado en la platica le pregunté. Enserio tenía esa duda,¿Porque yo y no otra persona?,¿Que había de especial en mi que en poco tiempo decidió habrirse totalmente conmigo?.

Quiost: No lo se,simplemente es que,en tus ojos, veo mis ojos, los ojos de un ladrón.

Joel:
Eso es todo, gracias por su tiempo, le llamo después.- Me retiré aún confuso por las últimas palabras de Richard.
Llagando a casa, le envíe la grabación por correo a José, y estaba muy feliz por ello.
Al día siguiente me presenté al trabajo.
Entre ala oficina de mi jefe, y el me preguntó...
-¿Porque el te dijo eso sobre tus ojos?.
A lo cual respondí con un simple movimiento de cabeza.
Decidí volver a la casa de ese viejo cansado, Quiost.
Llegando, abrió la puerta con mucho deseo, tanto que me abrazo, y eso me confundió aún más.
Sin más ni más, le dije por las razones de mi segunda visita.
-Necesito que me explique lo que miro en mis ojos. No quiero ofenderlo, pero yo jamás robe nada en mi vida, así que ojos de ladrón no tengo.-Le dije, me aletere un poco para entonces.

Quiost:
No me dejaste terminar la vez pasada, como te dije, dedique mi vida a buscar a María y a mi progenito.
Con mucho esfuerzo lo hice, pero para mi sorpresa, María había muerto de un cáncer maligno en los pulmones.

Joel:
Per...-Intente interrumpirlo pero no pude.

Quiost: Calla y escuchame.
Pase la mitad de mi vida buscandote hijo, siempre quise sentir que era lo que sentían los padres, pero no tuve la oportunidad, José, tu jefe, es un gran amigo de escuela, le comenté mi caso, y el dijo que sabía donde estaba mi hijo.
Eres tu, tu eres mi hijo, y en tus ojos veo, los ojos de un ladrón, no porque lo hayas sido también, si no porque tus ojos me reflejan a mi de niño.
La tristeza que sentí...y todo el cansancio de trabajo y desesperación.
Tus ojos son los ojos de un ladrón.
Te amo hijo, y siempre a sido así, aunque apenas hace unos días te vi por primera vez privado de tus mejores años, te amo.

Joel:
Me quedé paralizado, no respondí nada, me levanté y me marché.
Seguí caminando...
Llegando a casa,me mire en el espejo y recordé la mirada de Quiost, digo...mi padre.
Y en efecto, en mis ojos estaban.."Los ojos de un ladrón".

CAT ...

"LOS OJOS DE UN LADRÓN"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora