Llegó mamá

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S: mamá –dijo despertando bruscamente-

B: que ...que tiene –musitó casi inentendible debido al gran sueño que tenía por el cansancio-

S: mi mamá –volvió a decir mientras rápidamente quitaba de encima suyo la manta que la cubría-

B: siii tú ma ... má –dijo volviendo a quedarse dormida-

S: aquí –dijo incorporada totalmente-

B: aaammm –dijo enrollándose aún más en la manta-

S: está aquí Britt –dijo alarmada-

B: qué? –dijo despertando perturbada-

S: está en la puerta tocando el timbre

B: rayos –dijo buscando una camisa en el ropero-

S: iré a abrir –dijo nerviosa-

B: Santana no ¡!!–dijo casi gritando mientras otra vez sonaba el timbre de la casa-

S: es mi madre Britt –dijo exaltada casi rayando en el enojo-

B: estás desnuda –dijo señalándola-

S: qué? –preguntó confundida-

B: desnuda –dijo señalándola- sin ropa, como Dios te trajo al mundo –dijo soltando una pequeña risa-

S: tienes razón, debo vestirme –dijo dirigiéndose hacia el armario-

B: iré a abrir yo –dijo recogiéndose en cabello en una inocente cola de caballo-

S: será lo mejor –dijo mientras se ponía el brasier-

B: nos vemos abajo amor –dijo dejando la habitación-

La rubia rápidamente salió de la habitación tratando de recordar en que momento llegaron allí cuando toda la acción de la noche anterior se había suscitado en el despacho de la morena, sin embargo ahora eso no importaba, lo único que era importante era atender a Maribel cómo se lo merecía.

B: Maribel –dijo abriendo la puerta con una gran sonrisa- hola –dijo invitándola a pasar

M: Britt, cómo estás? –preguntó abrazándola con nostalgia-

B: muy bien –dijo cerrando la puerta detrás de Maribel-

M: y Santana? –preguntó mientras sus ojos recorrían la casa-

B: está por bajar –dijo mientras la seguía cautelosamente-

M: esa hija mía –reprochó con una sonrisa-

S: mamá –dijo apareciendo por las escaleras-

M: pensé que no ibas a abrir –dijo con una sonrisa-

S: estaba cansada –se excusó-

M: ah sí claro –dijo abrazándola-

S: te extrañé tanto mamá –dijo aferrándose a su madre-

M: supongo que esperar 30 minutos en la puerta valió la pena

S: fue tanto en serio? –preguntó separándose del abrazo para dirigirla a la sala-

M: quizá un poco más

B: iré a preparar el desayuno

La rubia partió hacia la cocina, sabía que tanto la latina cómo su madre tenían tanto de que hablar, eran 2 años que no se habían visto, sin duda tenían cientos de cosas por contarse, necesitaban privacidad, además esa era su oportunidad para lucirse con su suegra, preparar un exquisito desayuno sin duda alguna la ayudaría aganar puntos ante ella.

M: hermosa la casa –dijo mientras saboreaba el omelette que la rubia había servido-

S: te gusta? –preguntó ilusionada-

M: definitivamente, es tan hermosa –dijo mientras su vista rodeaba la casa-

S: es cómo siempre la quise –dijo son una sonrisa mirando a Brittany-

M: excelente gusto Britt

B: gracias –asintió un poco tímida-

S: mamá –regañó-

M: San –dijo evitando reírse-

S: insinuas que yo no puedo ser capaz de decorar la casa sola? –dijo haciendo un puchero-

M: sólo digo que la casa está decorada con un gusto exquisito –dijo mientras tomaba un poco de zumo de naranja-

S: eso fue peor –dijo fingiendo un profundo dolor en el pecho-

B: admítelo –dijo soltándose en risa-

S: está bien, está bien –dijo riendo también- toda esto tiene que agradecerlo a Britt

M: lo sabía –embocando algo de fruta-

B: bueno –dijo alzando sus hombros para restarle importancia-

M: fue una gran inversión? –preguntó curiosa-

S: nada que estos años de carrera no hayan podido pagar –dijo bebiendo de su zumo también-

M: me sirven un poco más de jugo –pidió cortando la conversación de la latina-

S: claro que sí mamá –dijo disponiendo a levantarse de la mesa-

B: tranquila –dijo poniendo la mano en el hombro de la latina para que se sentara- voy yo

La rubia estaba disfrutando de la compañía de la madre de la Santana, siempre fue tan amable con ella, siempre se sintió a gusto a su lado, sin embargo esperaba que esta vez fuera diferente debido a su historia con la latina, sin embargo el tiempo parecía no haber pasado.

B: aquí tienes -dijo entregándole un poco más de jugo-

M: gracias Tiff –dijo tomando el vaso de jugo-

S: aaahh –musitó horrorizada en sus adentros-

B: soy Britt –dijo disimulando una sonrisa amable-

M: lo siento te confundí con la ex novia de mi hija –dijo como si no tuviera importancia y fuera una cosa de lo más normal-

B: no hay problema –dijo tan normal como si de una actriz se tratara-

S: Britt –dijo casi de forma inaudible mientras trataba de tomar su mano-

B: no importa–dijo la rubia esquivando a la morena-

S: Britt –trataba de sutilmente llamar la atención de la rubia-

B: dijiste que no lo sabía, que no la conocía

S: Britt, vamos a hablar –dijo aprovechando que su madre estaba perdida en su discurso acerca de lo difícil que había sido dejar ir a la latina-

B: ya no importa

Santana sabía que su madre sin querer había desatado el infierno en su relación, la rubia lucía molesta, estaba realmente molesta, las cosas no serían fáciles de explicar en ese mismo momento la morena se recriminaba el por qué había mentido vilmente acerca de la relación de Tiffany y su madre, las cosas hubieran sido mejores si no hubiera salido de su boca aquella mentira.

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Los años pasan, la gente cambiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora