Tan mala es mi suerte, que ahora no tengo otra opción mas que exponer, comienzo a creer que mi equipo es bastante estúpido, siempre que se trata de exponer los únicos babosos que lo hacen somos Alisson y yo, pero en cierto modo los mas estúpidos somos nosotros ya que de bien obedientes vamos y hacemos la exposición sin objetar.
Unos Minutos Más Tarde:
-Eso es todo por nuestra parte, gracias -Finaliza Alisson con la exposición.
-Gracias, se pueden sentar, siguiente equipo -Dice Ángel, mientras esta con su mirada fija en la pantalla de se celular.
Alisson y yo nos dirijamos a nuestros asientos, donde nuestro cruel equipo se encontraba platicando de algo completamente distinto, al tema del que se estaba tratando la clase, me dieron unas ganas de matarlos, pero no puedo, al menos no comenzando las clases supongo que los mato en el quinto semestre, si seria lo más conveniente así podría culpar a Tadeo, claro si se inscribe en este instituto por el momento tranquilízate Ángel Mateo Caliente Sampere, no hagas cosas de las que puedas arrepentirte.
Media Hora Después:
-¡Aleluya!, termino la clase de hoy -Exclamé
-Si, lo malo es que también hay clase mañana -Menciona Alisson
-De hecho -Comenta Anton -Pero no te preocupes eso quiere decir que falta un día menos para el viernes.
Bajamos las escaleras y cuando faltaban tan solo unos escalones para llegar al primer piso Alisson se tropieza cayendo sentada y como si eso ya no fuera en si vergonzoso todas las personas que vieron eso rieron incluyéndome, pero esto no pareció molestarle en lo absoluto a Alisson, la cual se levanto riéndose de ella misma, cuando ya esta de pie continua caminando ignorando las risas, se que no debería reírme, pero no se con exactitud cual es el motivo de que mi alegría sea el dolor de otras personas.
-Bueno me voy -Me despido de Alisson
Camino hasta el salón donde Anahi y Alondra siguen confinadas, por lo que me han contando la vieja que les da clases es una bruja fastidiosa y el pelón es el mas amable, amo ponerle apodos a las personas, comienzan a salir algunos de sus compañeros, Alondra se acerca a unas de las ventanas y me hace señas para que me acerque.
-¿Qué sucede ya van a salir? -Me recargo en la orilla de la ventana para estar a su altura.
-Anahi esta formada para que le revisen su trabajo -Regresa al lugar donde están sus cosas y comienza a guardarlas -Toma mi mochila.
No tengo idea de lo que hará ahora esta niña, pero conociéndola no ha terminado el trabajo y no les han de permitir salir hasta que lo terminen, y ahora se va a fugar para no estar en la escuela durante mas tiempo, yo haría lo mismo si estuviera en su lugar. Sale del salón y comienza a caminar sin volver a mirar atrás, corro tras ella con la esperanza de que se detenga en algún punto para esperar juntos a Ana.
-Tu mochila -Extiendo la mano -¿por qué tanta prisa?
-No termine una actividad y me salí sin que se dieran cuenta -Se coloca su mochila y se sientan una banca.
-Pensé que eso había pasado -Me siento a su lado -¿Anahi si termino?
-Si, ya sabes que es una "nerd" -Callo -Hablando de ella ahí viene.
-¿Te escapaste cierto? -Dice Ana al llegar con nosotros -Hola Mateo
-Hola ya nos... -Me interrumpe Alondra
-Como se supone que terminara esos dibujos en tan solo veinte minutos -Se cruza de brazos -Esa vieja esta loca
Una Hora Después:
Llego a mi casa, entro y cierro las puertas con seguro, subo a mi habitación y comienzo a desvestirme, cuando quedo solo en boxer abro un cajón en busca de alguna camiseta de manga corta, encuentro una de que le pertenece a Tadeo, no esta fea, pero el color es que me desgrada, lamentablemente no encontré otra así que estaré de amarillo durante el día de hoy. Cuando estaba bajando suena el timbre y casi inmediatamente mi perro comienza a ladrar, acelero un poco la velocidad de mi andar, cuando faltaban dos escalones, decido saltarlos posteriormente troto hasta la puerta principal, sin preguntar de quien se trataba abro, olvidando que me encontraba en boxer y camiseta.
-¡Woow!, hola Aura -Me cubro con la puerta de la cintura para abajo -¿quieres pasar?
-Si no te molesto -Voltea a ver al rededor -Esta bien pasare
Entra y continuo cubriéndome con la puerta, me encuentro en medio de un desastre potencial, como no me quedan opciones tuve que cerrar la puerta dejando expuesto el hecho de que no traigo pantalon, pans o shorts, pero malo seria que no tuviera algo que cubra mi miembro, yo solo digo que a la ropa interior se le llamo de ese modo para usarse exclusivamente en interiores o debajo de otra ropa, o al menos ese es mi punto de vista.
-¡Oh!, no te interrumpo ¿cierto? -Eleva su mirada
-No de ninguna manera, así es como me paso las tardes antes de que lleguen mis padres -Volteo a verla -Si quieres subo y busco un pantalón -Menciono de después de ver su reacción
-No después de todo estas en tu casa, tienes todo el derecho de estar como se te plasca -Voltea a verme fijamente -Ademas no hay nada que no haya visto antes -Sonríe traviesa mente.
Sabia que no era el único que observaba por la ventana, para ver cuando se quitaba la ropa, y comenzaba a pensar que era persona pecaminosa, ahora se cuando muera y me vaya al infierno me encontrare con Aura y ahí le podre hacer todo lo que quiera por toda la eternidad.
-Ya no te distraigo mas, ¿que era lo que necesitabas? -Me siento y la invito a que haga lo mismo
-¿Quieres ayudarme a crear una conspiración en contra de mi madre? -Voltea a verme y sonríe
-¡Claro! amo hacer maldades -Cambio mi gesto de felicidad por uno de intriga -Pero ¿cual es el motivo?
-Que mis mamá te deje en paz, por lo de aquella noche -Vuelve a sonreír
-De acuerdo seremos el mejor equipo -Me levanto, camino hasta donde se encuentra y la abrazo fuertemente
Si estuviera abrazando a Samantha, ella ya me hubiera bajado el boxer esperando salirse con la suya, me aparto de ella y me doy vuelta, escucho que se levanta y que comienza a caminar, cuando pasa aun lado mio dice algo que me deja impactado a pesar de saberlo.
-Casi lo olvido, gracias por devolverme mi sosten -Se alcanza a ver como se ruboriza -Nos vemos en tres días para la misión
No puedo creer que se haya dado cuenta de que fui yo quien le metió aquel objeto en su bolsa, unos minutos despues de se retiro continuo con mis actividades diarias, las cuales consisten en dormir la mayor parte del día.
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Vida En La Preparatoria.
Teen FictionVida En La Preparatoria. Esta historia cuenta la vida de un joven adolescente de tan solo 16 años que recién está comenzando sus estudios a nivel bachillerato, justo en el momento en el que todo adolescente se siente sólo e ignorado por sus padres...