Welcome to my Mind

Depresión

Me preguntas que es lo que me pasa, que es lo que pasa por mi mente o lo que siento en mi corazón.
¿Quieres saber lo que se siente al ser ignorado por todo el mundo? ¿que de siente al saber que tu misera existencia es solo una desgracia para el resto? ¿De verdad quieres saberlo?
Me miras dudando, evitando que clave mis pupilas e tus ojos, la curiosidad te puede, al fin de cuentas es algo que forma parte de nuestra naturaleza, y asientes, intentando lucir convencido.
Trago profundamente antes de hablar:

Siento todo, pero al mismo tiempo nada, Siento dolor, tristeza, agonía, ansiedad...
solo respiro, a eso no le puede llamar vivir. Simplemente quiero desaparecer, soy completamente prescindible, nadie lloraría mi muerte.
Mi corazón...bueno, eso es un caso aparte, es simplemente una sensación de vacío mezclado con tristeza y unas terribles ganas de morir.
Eso es depresión, ¿Conoces su significado, verdad? En términos médicos Puede ser, no te lo discuto, pero emocionalmente lo dudo...pero no tengo nada más que alegar, total, ella , junto con las cuchillas se han vuelto unas indispensables amigas a lo largo de todo este tiempo, pero yo lo llamo abrir los ojos y darse cuenta de realidad.
Parece que estoy cómoda con ella, no es así, simplemente me he acostumbrado. Yo no elegí que me pasara.

Noto como te sorprendes ante mis palabras, no te lo esperabas, ¿Quien podría decir que la chica que ríe todo el tiempo y que siempre tiene una sonrisa dibujada en su cara pueda sentir eso? ¿acaso me equivoco? tu mirada me dice que no.
Dices que me entiendes e intentas consolarme con palabras hipócritas que ni siquiera sientes; Si no has pasado por lo mismo, por muy buenas que sean tus intenciones, no lo conseguirás

"Es imposible que nadie te aprecie", me dices mirándome fijamente con compasión en tu mirada. No me mires así, no con esa expresión lastimera, la odio.

¿Piensas que estoy loca?¿Crees que soy patética? No lo negaré, yo también lo pienso, pero no hay nadie para consolarme por las noches mientras lloro, solo están mis pensamientos y mis cuchillas.

Miras hacia otro lado mientras te hablo, no quieres escuchar más; pero es tu culpa, tu eras el que quería saber; ya ves que el refrán es cierto: la curiosidad mato al gato; aunque mi teoría es diferente: el gato se suicido al descubrir la verdad.

Crees que no me he dado cuenta, pero en este rato que llevamos hablando al mirado más de una vez de reojo mis muñecas, observando las cicatrices que antes no apreciabas e intentas hacer como si nada.

Dejo de hablar y ambos guardamos silencio durante unos minutos, estas asimilando la situación y comienzas a hablar,pero realmente no te escucho; tus reconfortantes palabras están vacías, huecas, no sientes lo que dices y cada vez estoy mas segura de que eres otro de ellos. buscas cuidadosamente las palabras antes de decirlas con miedo a mi reacción.

Realmente no quieres ayudarme una vez que sabes todo, ¿Me equivoco?, solo intentas que si en un futuro me suicido, no sentir el peso de mi muerte en tu conciencia.