V
Wormak y Romili recorrieron a la carrera un laberinto de pasadizos de acero en los que aun reverberaba el eco de las sirenas de alarma.
-¿Cuánto falta para llegar a la sala de cultivo? –pregunto Romili jadeante.
-Ya hemos llegado.
Wormak se detuvo frente a una puerta de aspecto pesado y la aferro sin decir palabra. Ignorando el enorme cerrojo, tiro de ella con todas sus fuerzas arrancándola de sus goznes con un penetrante rechinar de metal desgarrado.
Romili miro a su alrededor.
-¿Es esta la sala de cultivo?
-Así es
-¿Y con esta cacharrería anticuada voy a poder separarme de Tino?
-En teoría, sí.
-Entonces, ¡démonos prisa!
-Una cosa...
Las instalaciones de la sala de cultivo se habían diseñado para la fusión de biolitos con humanos. Wormak suponía que invertir el proceso era posible, en teoría. Pero nunca se había intentado.
-No sabemos si funcionara –advirtió a Romili- podría ser peligroso si no andamos con cuidado. No nos precipitemos.
-Con todo lo grande que eres, me parece que tienes un cerebro de mosquito –respondió Romili secamente- ¿Oyes esas sirenas? No tenemos todo el día y yo no pienso seguir pegada a tino para siempre.
Wormak reflexiono unos instantes.
-De acuerdo -dijo- En ese caso, usaremos las instalaciones para insuflar el alma de Tino en mi cuerpo. Tiene lógica, ¿no?
Pero no todo el mundo se mostró de acuerdo.
-Lo siento pero a Tino no le emociona la idea –replico Romili después de unos instantes de dialogo interno
-¿Qué no le "emociona"? –Ladro Wormak- ¿Y qué opción nos...?
Wormak se interrumpió bruscamente cuando se percató de que un guardia de biolito acababa de doblar la esquina.
-Intruso localizado –exclamo el guardia con su monótona voz electrónica- Procediendo a la neutralización.
Wormak se interpuso entre Romili y el guardia justo a tiempo de interceptar la descarga del arma contra su brazo derecho. Sin pensarlo, adopto la posición de combate.
-¡Corre, Romili!
-¿Y dejarte aquí solo? ¡Se me partiría el corazón!
-¿Partirse el corazón?...
La expresión dejo paralizado a Wormak, con sus sistemas funcionando a toda marcha. Romili era un organismo biológico que necesitaba un corazón para bombear sangre cargada de oxígeno al cuerpo. Wormak hubiera querido preguntarle a Romili por el efecto que dejarle a el allí habría tenido sobre sus funciones cardiorrespiratorias, pero no había tiempo, así que en lugar de hacerlo comprobó los daños que la ráfaga había ocasionado en su brazo derecho.
-Fallo detectad en el dispositivo de activación del humero derecho. Perdida de función confirmada.
-¡No te preocupes! –Exclamo Romili alzando su brazo artificial- yo puedo hacer que el guardia se una a nuestra causa.
Pero Wormak no le dio el tiempo a intentarlo. La levanto en el aire con su brazo sano y salió a escape del laboratorio, derribando al guardia imperial de biolito en su carrera.