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Querido diario:

Hoy lleve un cuchillo a la escuela, nadie se dio cuenta.

Senpai se sentó en la fuente, donde me habló por primera vez, creo que es su lugar favorito.

Vi a Kokona hablar por teléfono, no entendí bien lo que decía pero tampoco es que le tome mucha importancia.

A la hora del receso le pedí que me siguiera para mostrarle algo, la idiota hizo lo que dije y clave el lindo cuchillo en su cuello, me asuste al ver mucha sangre, pero sentí un poco de satisfacción al verla sin vida.

Encontré una escoba y agua, las cuales los intendentes habían dejado y proseguí a  limpiar el piso, deje el cuerpo de Kokona en un basurero, me bañe en las duchas y cambie mi ropa, las prendas manchadas me las llevé en mi mochila y el arma. Nadie sospecha de mí, es tan fácil deshacerse de las perras.

Senpai mordió una manzana y la tiro, ¡Mal Senpai! La comida no se desperdicia, la agarre rápidamente. Lami un poco aquel mordisco, era tan fascinante probar la saliva de mi Senpai. El pequeño altar va tomando forma.

Diario De Yandere ChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora