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☻cuarenta y uno ☹

-O'Brien, puedes salir -al verlo sentí unas ganas de asfixiarlo.

-¿Quién pagó la fian...? -me ve de pie y su rostro se tensa- ya veo, no te esperaba Cameron, gracias por sacarme de aquí -intenta abrazarme y empujo sus brazos lejos de mí.

-Les recuerdo que están en la comisaría, así que se ahorran sus conflictos -asiento y salgo a despejar mi mente. Aunque los pasos de Dylan no me dejan pensar claramente.

-Súbete al auto -señalo a la Range Rover, me cuestiona con la mirada y golpeo la pared del cansancio

-¡Que te subas al puto auto! -se subió, me subí y comencé a manejar, vamos a ver qué mierda harás sin pistola ni nadie escuchándote.

{...}

No me importó mojarme por la lluvia. Si tengo que ir a la cárcel por intento de asesinato me darán nueva ropa.

-¿En dónde estamos? -ignoro su pregunta y tomándolo desprevenido reventé mi puño en su rostro, otro en su nariz y en la boca, dejé que escupiera sangre.

-¿¡Qué estás haciendo!? -me grita con fuerza y lo empujo

-Eres una mierda de persona, pero no pagué treinta mil dólares por nada, te haré pagar por todo lo que está pasando, por Jack... -me detengo al escuchar su risa

-Ese bastardo no merece mi lástima.

-No me importa, ¡Brooke está apunto de perder ese bebé por tu culpa! -su mirada se vuelve preocupante

-No, sólo lo estás diciendo para que me arrepiente... -me gustaría reírme, pero todas éstas tragedias son amargas.

-Créeme, no es así -recuerdo la razón por la cuál estoy aquí y cualquier rastro de tristeza se borra de mi rostro, reemplazándose por sed de venganza.

Lo tomé de la camisa y volví a golpear su rostro hasta perder el movimiento en mi puño, tenía que acabar con esto.

-Si me vas a matar, hazlo ya... no quiero vivir sabiendo que Brooke está mal por mi culpa -dice en su último aliento y escupo en su rostro

-Hasta nunca, maldito asesino -tomé su cuello entre mis manos y cada vez las tensaba más.

-¡Para ya Cameron! -escucho una voz detrás de mí y lo ignoro, ya casi termino...

Me golpean con algo duro en la cabeza, haciéndome perder la consciencia.

Mahogany's POV

-Si nadie va a hacer algo, entonces yo lo haré -Cam sale por la puerta y antes de subir a su auto lo tomo del brazo

-Por favor, no hagas algo de lo cual te vas a arrepentir -evade mi mirada y se suelta de mi agarre, arranca y cierra la puerta del auto, bastaron segundos para que desapareciera de mi vista.

No lo dejaré cometer una locura.

Me subo a mi auto y sigo el camino de la comisaría, si dijo que quería vengarse, debe de empezar por el causante de todo.

Después de esperar unos minutos los vi salir y subirse al auto de Cameron, volvieron al camino y yo también, sólo que a unos metros detrás de ellos.

{...}

Después de dos horas manejando al fin detiene el auto. Se bajan. Dylan sigue a Cameron por un sendero oscuro en medio del bosque.

Me bajé y cerré la puerta, dejé mi bolsa detrás de la llanta, por abajo del auto para no hacer ruido. Debí de haber traído un paraguas. Me adentré en el mismo camino y no tardé muchos minutos hasta perderme en tantos caminos.

Caminé hasta que no me podía sostener por mí misma, pero unos ruidos me dieron esperanza, me escondí detrás de un árbol y pude distinguir dos siluetas masculinas a unos metros de mí. Sin duda alguna eran ellos, vi el rostro de Cameron iluminado por la Luna, esta lluvia no me deja ver qué rayos hacen.

Sin piedad dejé que le diera su lección, unos golpes y ya.

Pero al ver como ponía sus manos en el cuello de Dylan me alarmó, poniéndome la piel de gallina.

-¡Para ya Cameron! -grité, ya fuera de mi escondite. No veía reacción alguna a mi llamado.

Piensa rápido Lox, que hay una vida de por medio... una roca.

Tomé la roca más grande que pude cargar y con un poco de arrepentimiento la levanté y dejé caer sobre su cabeza, noqueándolo.

Al ver a Dylan tenía los ojos cerrados, dándome un golpe en el corazón. Puse mis manos en su cuello para ver si a sangre todavía llegaba a su cerebro.

Bueno, últimamente no pero... sí, sigue vivo.

-¿Ahora cómo los llevo al auto?

{...}

-¿Mamá? -escucho a Cameron y sonrío

-Tu mamá te pide disculpas por golpear tu cabeza con una roca -digo y escucho un quejido salir de su boca

-¿Es en serio Mahogany? -suelto una pequeña risa y lo veo por el retrovisor

-¡Creí que hace unos segundos era tu mamá! -bromeo y veo cómo pone sus ojos en blanco

-¿Si pude matarlo? -mi sonrisa se borra por completo

-No, no iba a dejar que lo hicieras, no es la manera -lo regaño y se mofa

-A menos que alguien lo atropelle por accidente...

-No con tu auto.

-¡Vamos Mahogany!, Brooke podría perder a ese angelito que no tiene la culpa de nada, y... y Jack está... -no lo dejé terminar

-Lo sé, pero ahora quiero que trates de recapacitar -suspiro- te quiero Cameron, y si algo te pasa... perdería la cabeza

-Yo... ¿llevas tu auto enganchando al mío? -recuerdo el problema que fue juntarlos.

-Sí, ahí va Dylan, al parecer no ha despertado -me ve alarmado- no te preocupes, tiene el seguro para niños.

-Bien. ¿A dónde vamos? -pregunta recargando su cabeza en el hombro del asiento

-Primero nos haremos cargo de Dylan, lo llevaremos a la bodega y lo encerraremos. Después iremos al hospital, a curarte la pequeña herida en una cabeza y a ver cómo sigue todo -le respondo con tranquilidad, se acuesta en el asiento de atrás y al parecer, cae dormido.

Espero y todo siga bien por allá.

Brooke Stevens | Book #2 | PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora