BRI-TTA-NY

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M: será mejor ir a casa –dijo mientras caminaba con algunas bolsas en sus manos-

S: creo que aún no –dijo tratando de retrasar el drama que se le avecinaba en casa-

M: estoy exhausta hija –dijo haciendo un puchero propio de su hija- hemos caminado casi todo el día

S: podríamos ir al cine o algo así –sugirió-

M: estoy muy cansada –insistió –estos tacones me están matando

S: entonces vamos por un helado –sugirió esperanzada en una respuesta afirmativa-

B: tu mamá está cansada –dijo con un tono de voz seco y su mirada vacía-

S: está bien entonces –dijo dándose por vencida, no podría alargar más el tiempo para poner el pecho a las balas-

M: gracias a Dios ¡!! –dijo con una sonrisa-

Santana mientras transcurría el día había tratado muchas veces de hablar con la rubia , sin embargo en cada ocasión comprobó el enojo total de la rubia, debido a esto fue que trató de retrasar el mayor tiempo posible la furia que se veía venir.

S: ponlas en la cajuela mamá –dijo mientras desbloqueaba el auto-

M: está bien –dijo colocándola las bolsas en el lugar señalado por su hija-

S: listo –dijo mientras observaba de pie junto a la puerta del conductor-

B: ya está –indicó-

S: vamos a casa entonces –dijo disponiéndose a entrar al auto-

B: yo me retiro Maribel –dijo de la manera más educada y natural posible-

M: no vas a casa Britt? –preguntó asombrada-

S: cómo, a dónde vas? –preguntó desconcertada-

B: tengo asuntos pendientes

S: que asuntos –preguntó inquieta e intrigada-

B: ya te lo había mencionado amor –dijo haciéndole una señal a la latina para que disimulara el asombro-

M: entonces –dijo sin entender un poco la situación-

S: sí, ya lo recuerdo –dijo fingiendo su asombro y disgusto-

B: entonces me marcho –dijo acercándose a la madre de la latina para despedirse con una beso en la mejilla-

S: a qué hora paso por ti? –preguntó conteniendo su rabia y ganas de correr hacia la rubia para explicarle la situación y de ser necesario pedir perdón-

B:no es necesario

M: sería bueno que San pase por ti Britt –dijo sonando preocupada-

B: no es necesario Maribel

S: insisto en pasar por ti mi amor –sonó casi suplicante-

B: no es necesario, de seguro alguien podrá pasar a dejarme, no creo demorar mucho, además es justo que tengan algo de tiempo a solas

S: iré yo por ti –dijo al sentir hervir su sangre cuando cruzó por su cabeza a alguien más junto a la rubia-

B: dije que no, iré yo misma a casa –casi gritó perdiendo el control-

M: está bien, es momento de marcharnos –dijo comprendiendo-

Santana se sentía tan molesta consigo misma que había olvidado que su madre se encontraba junto a ella y en todo el camino ni siquiera le había dirigido la palabra ya que su mente se encontraba perdida tratando de adivinar qué haría la rubia, sabía perfectamente que no tenía nada que hacer y todo lo había hecho por puro capricho y despecho.

Las horas pasaban y el celular de Brittany ni siquiera sonaba, al parecer estaba apagado, esto sin duda estaba matando lentamente a la latina.

T: crees que eso era necesario? –le preguntó al verla apagar el celular-

B: totalmente –dijo poniéndolo lejos de su alcance-

T: fue fuerte?

B: es complicado

T: que lo hace tan malo?

B: que fue más profundo de lo que pensé –dijo conteniendo sus emociones-

T: acaso eso no lo sabías desde el principio? –preguntó casi llegando a la recriminación-

Las emociones de la rubia se había mezclado con el pequeño sabor de la decepción, siempre lo supo, siempre estuvo consiente de Tiffany y Santana sin embargo eran unas palabras antes mencionadas las que la atormentaban.

S: contesta –decía bajito mientras caminaba de un lado al otro de la sala esperando que la rubia prendiera el celular y tomara la llamada-

M: hija –apareció súbitamente en las escaleras-

S: que ocurre mamá? –preguntó tratando de esconder su irritación ante la situación en la que se encontraba-

M: son casi las 12 de la noche no es hora de que Tiff llegue ya?

S: es Brittany mamá, es BRI-TA-NNY ¡!! –Recalcó cada sílaba y subió molesta a su habitación- 

Los años pasan, la gente cambiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora