Amor eterno.

Primera parte.

Esta historia trata de una chica llamada Vanessa Smith, recién se había mudado y debía empezar una nueva vida, con nuevos amigos y un nuevo lugar de estudio, la preparatoria. Es una chica pelirroja, de 17 años, de 1.60 con algunas pecas y unos ojos color verde que te hipnotizaban al mirarte, delgada y le gustaba ir en skate a todos lados.

Era nueva en la cuidad y preparatoria, así que su padre, Nicolás Smith le había dicho a su hija que por favor no vaya en skate a la preparatoria porque no sabia si le aceptaban eso. Vanessa solo lo quedo mirando a su padre, se puso los auriculares y entro las cajas con sus pertenencias a su nueva casa, la casa era preciosa pero a ella no la convencía, ya que se había acostumbrado a la otra casa anterior. Nicolás decidió mudarse con su hija Vanessa a otra casa porque hace 2 años atrás su madre había fallecido en un accidente, y la casa anterior les traía muchos recuerdos los cuales ambos no podían concentrarse en sus cosas. Vanessa subió todas las cajas al piso de arriba donde estaba su nuevo dormitorio, lo miro sorprendida después de todo, le gusto su dormitorio; tenia una ventana en un costado del cuarto, y lo único que podía ver era otra casa con otra ventana, el cuarto estaba vacío, no había nadie habitando esa casa, estaba en venta. Vanessa decidió armar su cama con su padre, así podría sentarse tranquila y ver como ordenaría y decoraría su cuarto, llamo a su padre y ambos llevaron la cama a su dormitorio, Vanessa la armo y ordeno a su gusto, se fijo bien en todo y empezó a ordenar lo más pesado, los muebles, luego siguió con su ropa y termino colocando las cosas pequeñas como adornos y los útiles de la preparatoria. Le llevo horas terminar su cuarto, ya eran las 05:00 p.m y debía ayudar a su padre con algunas cosas para luego poder cenar, bajo a ordenar el living, movió y arreglo todo, no era tan difícil ya que el padre había hecho casi todo, entro Nicolás a la casa, vio a su hija acostada en el sillón y le dijo:

-¿Cansada?

-Sí, lleva mucho trabajo ordenar todo

-Lo se, bien, dejaremos lo demás para mañana, iré a descansar en mi habitación. Puedes ordenar lo que quieras para cenar, el teléfono esta en la cocina

-Bueno, ¿Tú quieres algo?

-No, cena tú

Nicolás se fue a dormir dejando a Vanessa en el living sola, ella suspiro, pensó que quería cenar hoy y fue a la cocina en busca del teléfono, llamo a la pizzería y ordeno algunas cosas, mientras pedía la orden miro por la ventana el fondo de la casa y le llamo la atención lo hermoso que era, termino de pedir la orden, prendió las luces de afuera y salió. Las luces iluminaban todo el fondo, era hermoso, le faltaban algunos retoques, pero era perfecto para ella... Vanessa vio un árbol, se acerco y pensó en colocar algunas cosas en todo el patio, sonrió pensando que no le iba a costar acostumbrarse a su nueva casa, mañana seria un gran día y debía dormir temprano, fue a la cocina, apago las luces del fondo y fue al living esperando su pedido, por mientras usaba el celular hablando con sus dos amigas Valentina y Celina, Vanessa les contaba lo hermosa que era la casa, que mañana seria su primer día en la nueva preparatoria y lo que las extrañaba a ambas y a la preparatoria que iba antes, se había bajoneado un poco con ese tema, ya que no sabia cuando vería a sus amigas. Ellas para subirle el ánimo le dijeron que no se preocupara, que las iba a ver pronto.

Llego la orden de Vanessa, le dio la plata al repartidor y se fue a comer pizza en su cuarto, después de horas comiendo y pensando como seria su día mañana, se durmió. Al otro día se despertó con los ruidos de su padre ordenando, se arreglo, agarro sus cosas, bajo, agarro un poco de su desayuno, saludo a su padre y se fue en skate a la preparatoria. Mientras iba a la preparatoria, miraba todo lo que había a su alrededor, el lugar le parecía perfecto y ya se estaba adaptando muy rápido al lugar, llega a la preparatoria y ve a un grupo de chicos pasándose una mochila, estaban molestando a una chica indefensa, Vanessa paro y decidió meterse, les saco la mochila y dijo:

-No se metan con ella

-¿Y vos quien sos para meterte? ¿Acaso la conoces? ¿Es tu amiga?

-No, pero tampoco es necesario molestarla, ¿acaso les hizo algo?

-Por favor, es una depresiva buena para nada

-Y vos sos un inútil con cara de simio, sin embargo nadie te dice nada

Los amigos se rieron de la burla que le dijo Vanessa, el chico se acerco enojado para pegarle pero otro chico se metió y les dijo a todos que no se metan con ella porque era nueva, todos se fueron y el chico le pidió disculpas por el comportamiento de los demás:

-Lo siento, a veces son muy molestos

-¿Son tus amigos?

-Sí, bueno no, son mis compañeros del equipo de fútbol, yo soy el capitán

-Muy bien capitán, dile a tus amigos que no se metan con ella

-Lo siento, enserio, no te enojes

-Como no me voy a enojar si se meten con una chica que no les hizo nada

Vanessa ayudo a que la chica se levante y ambas se fueron, se sentaron en un banco y le pregunto su nombre:

-¿Cómo te llamas?

-Me llamo Martina Correa, ¿vos?

-Vanessa Smith, un gusto

-Gracias por ayudarme con esos chicos

-No agradezcas