Capítulo 2

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- No será necesario, gracias - gracias, cerrando la puerta. Suspirando, Anahí se volvió, y su corazón dio un salto, al darse cuenta de que las luces se apagaron y una sombra apareció en la parte superior de la escalera de madera tallada.

- El Sr. Herrera?

- Sí - la voz profunda resonó, llegando a ella.

- Hola soy ....

- Anahi Puente, sé - me interrumpió. - Casi treinta años de edad, soltero, universidad asistido, establecida en Charleston, Carolina del ex señorita del Sur, la señorita del condado de Jasper, Festival del Camarón señorita.

Podría haber jurado que había un tono de burla en su voz.

- ¿He olvidado algo?

Bueno, entonces él era el misterioso reclusa, pensó, mirando a la sombra en las escaleras.

- Se olvidó de decir, ex empleado del Departamento de Estado, un profesor de la escuela de la embajada, y lingüista, con fluidez en italiano, persa y galés.

- Pero usted cocina? - Preguntó en las cocinas sin defectos.

- Yo no estaría aquí si no lo sabía. - Se cruzó de brazos y observó la figura masculina, alto y fuerte, esbozado por la luz de la lámpara, y se deja ver sólo un pantalón negro y zapatos. Su mano se posó en la barandilla, y el anillo de sello, oro, brillaba reflejar la luz. Lo grande manos Anahi pensó, pero luego dijo: - ¿Tengo una página web con toda la información de mi y yo no sé? - ¿Qué otra cosa podría saber sobre él?

- Las telecomunicaciones son una característica fascinante.

- Es verdad. Pero no necesito decirle el número de mi sujetador, ni siquiera cuando perdí la cabeza retorcida de pompones cuando estaba con Grady Benson.

- Eso es todo perdido? - El tono serio parecía ir cada centímetro de Anahi columna vertebral, y eso la irritaba profundamente.

- Buscar en la Internet - tiro, no le gustaba un poco de conocimiento de cómo se le informó acerca de ellos. Y como sabía poco sobre ella. No había tenido oportunidad de saber mucho. Sólo sabía que vivía reclusa, después de un accidente que desfiguró, que se había divorciado, y que en pocos días recibo una hija que nunca había visto antes. Era extraño, muy extraño, pensó, empezando a recoger las bolsas.

- ¿Dónde voy a quedar?

- En el segundo piso.

Ella comenzó a caminar hacia las escaleras.

- Deje sus maletas y sígame.

Anahí dejó caer las bolsas, llevar la maleta y la bolsa de mano que le acompañe. Se dirigió varios pasos por delante, manteniendo siempre en la oscuridad. El suelo era firme, elegante a la luz del pasillo, procedentes de pequeñas lámparas a lo largo de la placa base. Todo lo que podía ver era el contorno de los hombros, camisa blanca impecable, muy grande y fuerte. Se detuvo frente a una puerta y la abrió rápidamente.

- Aquí - dijo, y siguió caminando. Se detuvo fuera de la habitación.

- Y la habitación de su hija?

Dudó por una fracción de segundo.

- Al otro lado del pasillo. - Era casi el segundo tramo de escaleras. - Voy a tener que llevar sus bolsas.

- Pensé que vivía solo.

- Y yo vivo. Tengo una casa, que vive en una casa de campo en el fondo de la tierra, y una criada que viene los lunes.

- ¿No te parece que tenemos que hablar acerca de la llegada de su hija? - Anahi gritó, ya que no va a dejar de caminar.

- Ella llegará dentro de dos días. Encontrar en el ferry. - Se subió cada paso en un ritmo deliberadamente lento. Anahí se imaginó sentir dolor.

- No venir conmigo?

- Es por eso que la contratamos, señorita. Puente.

- Pero usted puede no sólo dame tu hija sin ...

Una puerta se cerró de golpe en la parte superior de la escalera. Volvió al refugiarse en las sombras.

- Está bien - dijo, acercándose a las escaleras y mirando hacia arriba. Todo lo que podía ver era un pasillo y una gran puerta de madera pulida con un pomo de latón. ¿Cómo podía ser tan indiferente? Kelly era casi un bebé, con sólo cuatro años. Y fue realmente tan desfigurado? ¿O era vana, y no quería salir a la luz? Después de todo, era Kelly, que estaba preocupado y, enderezando los hombros, subió las escaleras y llamó a la puerta.

El Bello y la Bestia •AyA• (Versión en español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora