Pobre, pobre, pobre Hoseok; hoy era su peor día, lo cual era difícil ya que todos lo conocían por su personalidad algo... explosivamente feliz. Pero por el momento estaba nervioso o peor que eso, tal vez hasta el punto de desmayarse... aunque eso sería una gran exageración, pero hablamos de Hoseok, todo podría pasar.
Él sabía que su amiga se iba a vengar, pero jamás imagino que de esa manera, y de las peores.
Recordó ese día que le dijo que se vengaría, él pensó que sería alguna broma, tal vez pintura, algo humillante; podía soportar todo eso, pero... ¡¿una cita?! Youngmi debe de estar loca para pensar que eso sería una buena opción. Es lo peor que pudo hacerle, no tenía mucha suerte con las que quería, si decían los rumores que era algo famoso entre las Noonas, pero en realidad no era del todo cierto.
Era algo que lo ponía muy nervioso y decía estupidez y media, lo cual no a muchas chicas les gustaba.
Y ahora estaba ahí, sólo, en una cafetería cerca del departamento; no se sentía muy seguro de lo que pasará.
Pasaron segundos, minutos, horas y la chica que ni siquiera conocía, aún no llegaba, Hoseok pensó que debería de estar desilusionado sin embargo se sentía más que aliviado. Claro hasta que llegó la chica.
―Uhm, ¿tú eres Jung Hoseok? ―preguntó mientras lo observaba de pies a cabeza, una chica, alta, cabello castaño, bastante guapa podría ser hasta modelo.
―Sí, soy yo. ―respondió el chico sonriendo un poco avergonzado.
La chica asintió y se sentó enfrente de él.
Silencio, ni siquiera se escuchaba algún sonido; Hoseok porque estaba nervioso y la chica porque para ella era más importante su móvil que el chico presente.
Fue un alivio que un chico que pidió su orden quitará un poco el momento incómodo, aunque la chica no dudo ni dos veces en coquetearle al camarero.
En definitiva, no era su chica ideal, ni siquiera se acercaba un poco.
― ¿Y qué te gusta hacer? ―trató de hacer una conversación el chico, era obvio que los nervios no se lo permitían.
―No mucho, ya sabes, salir... ajá... cosas así. ―en definitiva, el móvil era más importante para ella.
Cuando terminó su "cita", el chico se sintió muy aliviado esa chica, bueno no tenía mucha expectativa hacia ella en algún futuro, de hecho ni siquiera supo su nombre, mejor para él, al menos se podría pensar eso.
Al fin y al cabo terminó saliendo sólo de la cafetería, no tenía ni ganas de ver a sus amigos y amiga que de seguro estaba con Namjoon, camino hacia un parque, estaba algo solitario sin embargo era justo lo que necesitaba.
Se sentó en una de las bancas y recargo su cabeza para atrás, suspiro fuerte.
No es como si le importase mucho el estar sólo, estar sin alguien no era tan malo pero que tus dos grandes amigos le presuman su amor es algo... incómodo, no se quejaba de su vida amorosa pero su amiga era bastante insistente y fastidiosa pero así la quería.
Cerró los ojos un momento disfrutando el clima, el viento era bastante relajante además de que había muchas nubes, silencio absoluto; definitivamente el tiempo perfecto.
― ¡¿Porque me pasa esto a mí?! ¡Agh! ―escucho la voz de una chica a lo lejos, abrió los ojos, se irguió y la vio.
Era extraño para él ver a una chica llorando en medio de un parque solitario soltando maldiciones a más no poder; se sentía apenado el solo hecho de sólo mirarla y que ella se diera cuenta.
