Richard Castle, hombre de unos treinta años, viudo y con una hija de cuatro años, vive en Nueva York. Su mujer se suicidó por culpa de la depresión postparto; trabaja como redactor en el New York Times.
Katherine Beckett, mujer joven, madre soltera...
Las ramas y el suelo está cubierto por una fina capa de nieve, los copos cayeron durante la noche y ahora algunas personas disfrutan de un precioso aunque frío día de invierno.
- Entonces ¿qué piensas hacer?- pregunta Lanie calentándose las manos con la taza de café hirviente que le acaban de servir.
- No lo sé, por eso he acudido a ti, necesito un consejo y cuanto antes mejor porque la Nochebuena es dentro de dos días.- responde Kate tiritando a pesar de llevar gran cantidad de ropa y estar la calefacción puesta.
- Yo no soy la que se ha enamorado perdidamente de él, eres lista cariño y sabes lo que opino sobre este tema; ¿por qué no aceptas simplemente su invitación? Tus padres se van a Palm Springs con unos amigos y Luca querrá estar con Sophie.
- Sí en realidad deseo ir pero...también estoy aterrada. Sé lo que ocurrirá si decido cenar con él, no creo que pueda contenerme más.- Lanie observa la preocupación de su amiga, ahora que por fin encuentra a un hombre de verdad y no se atreve a dar el siguiente paso por culpa de Stephan.
- Cielo, por lo que he podido ver y me has contado, Rick también siente algo fuerte por ti - , ¿por qué no os dejáis llevar? No creo que ocurra nada malo y seguro que vuestros hijos se alegran.
Beckett gira la cabeza para mirar por la ventana, los copos caen sin detenerse a pensar en las consecuencias que eso contrae, ella podría actuar de la misma forma. No le da tiempo a comprar un regalo a Rick pero hay una cosa que podría hacer para agradecerle la invitación.
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En el loft...
Sophie colorea en su mesa mientras escucha los villancicos infantiles que su padre le regaló dos años atrás. La familia Castle ha terminado de adornar el árbol de casi tres metros situado en el centro del salón.
- Papi, ¿crees que le gustará mi regalo a Luca? He utilizado todos los colores que le gustan.- pregunta la pequeña a la vez que le muestra el dibujo a su padre.
- Estoy seguro de que le hará mucha ilusión, es posible que Santa Claus deje también un regalo por aquí, ¿te acordaste de escribirle la carta?- Sophie asiente ilusionada, así tanto ella como su mejor amigo tendrán juguetes.
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