Una persona puede ser misteriosa, hasta el punto de no querer seguir con su vida y, aún así, ocultarlo durante meses. También puede ser solitaria, pero tener millones de almas a su alrededor. Otra posibilidad sería que alguien cuya mente trabajara por la noche, se la pasara durmiendo. Hay miles de posibilidades, miles de personas, miles de personalidades, sentimientos, opiniones...
Y, teóricamente, nadie conoce todas estas. Es imposible, ¿no? Es decir, un humano sería completamente incapaz de tener tal capacidad mental... Pero ahí está el punto: ningún humano.
¿Y si hablamos de otra cosa? Algo diferente, dejando de lado lo común, a lo que estamos acostumbrados. Tan diferente que, muchas personas, esos humanos, lo llegarían a temer.
