XXXV

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Alaric

Ya casi llegábamos al instituto, y tuve que detenerme, aún que no quería que Liv se enterara, creo que era muy obvio, lo que estaba a mi favor era que durante el camino se había quedado dormida, mientras esperaba recibí un mensaje de Luca.

** Güey ya casi llegamos, pero no llevo la moto, vamos en un auto rojo, luego te explico eso.

**Vale, no tarden, creo que Liv se despertará.

**Si, encenderé y apagare los focos para que sepas que somos nosotros y nos sigues.

Tal y como lo había pensado, Liv se había despertado, pues me volteo a ver muy alterada.

-¿Estás bien Liv?, ¿una pesadilla?

-Si algo así.

Antes de seguir platicando, vi a Luca que se acercaba, me hizo la señal, cuando se emparejaron los dos autos, vi que era él, así que encendí el auto y lo seguí.

-Pensé que habíamos llegado

-No aún no, es que pensé que el auto se había averiado.

Después de un rato Liv se volvió a quedar dormida, el camino de ida era muy complicado, creí que para regresar iba a ser mucho más complicado y como no había podido ver por donde íbamos, solo seguí a Luca.

Me pareció que llegamos, pues Luca encendió una luz para orillarse a la derecha, un hombre se acercó a mi ventanilla, lo que hizo que Liv se despertará.

-Joven, deje las llaves dentro del auto, éste es su número de ticket, entréguelo cuando salga para regresarle el auto.

No dije nada solo miré como Luca igual se bajaba de su auto y ayudaba a Amy. Pero Liv aún no lo notaba y estaba muy distraída.

-Vamos Liv, ¿Estás aquí? - Moví mis manos frente a sus ojos para ver si reaccionaba.

-Si, si, si, sólo me desconecte.

-Lo noté- Reí

Caminamos en dirección al restaurante, dentro ya nos esperaban Luca y Amy. En la recepción tenía que pedir mi reservación, yo no tenía, a menos que Luca la hubiese pedido antes de haber salido. Le mandé mensaje para cerciorarme.

** Güey, ¿Tienes reservación?.

** Obviamente, jajaja, pídelo a mi nombre.

Regrese con la señorita que se encontraba en la recepción, tomé la mano de Liv entre las mía para que me siguiera.

-¿Reservación? -Me sonrió y le devolví la sonrisa.

-Claro, a nombre de Luca por favor.

-Permítame -revisó su libro donde tenía los nombres -por aquí por favor.

La seguimos, seguí sujetando la mano de Liv. Llegamos hasta la mesa, y Liv se dio cuenta que ellos estaban sentados ya en la mesa.

-Liv, ya se que estoy muy guapo, pero deja de mirarme así -ella miró a Luca un tanto sorprendida.

-Déjala tranquila Luca -Amy golpeó su brazo, nunca había escuchado hablar a Amy, pero se escuchaba muy tierna.

-Vale, sientence que no cobran, mmm bueno si pero no - Luca era un idiota, se reía de todo

Nos sentamos frente a ellos, Liv estaba muy callada, pero aquellos dos iban a hacer que hablará más, al principio eran un poco molestos pero comenzamos a reírnos junto a ellos.

- Alaric - Liv se acercó a mi y me susurró.

-¿Pasa Algo? - bajé un poco la cabeza.

-Te adoro, tonto- besó mi mejilla y tomó mi mano.

No pasó ni un segundo cuando Luca y Amy nos miraron y se notaba que nos miraban con ternura.

-Y bueno Alaric, ¿cuanto llevan juntos?-Amy preguntó.

-Pues no es mucho tiempo ciertamente, pero es el necesario pera lograr quererla tanto.

-¡Ay! que cursi -Luca se burlaba.

Esperamos un rato, el mesero llegó y tomó nuestra orden, todos pedimos algo diferente que comer. Entre bromas, risas, un poco del pasado de cada quien, y algunos gustos, el tiempo se pasó muy rápido; debíamos irnos, era también ya tarde así que lo mejor era dejar que terminara el día.

-Bien, bien, creo que será mejor irnos no crees ¿Luca? -Amy giro a mirar a Luca.

-Si, es cierto, es un poco largo el viaje para ustedes ¿cierto?

-Si un poco - Liv contestó por ambos.

Pagamos la cuenta, nos levantamos y salimos. Trajeron los autos, nos despedimos de Luca y Amy; ayude a Liv, encendí el auto y salimos de vuelta.

-¿Cómo estás? ¿Te lo pasaste bien? -Pregunté a Liv.

-Si, fue una gran noche. ¿Sabes?

-Mmm, dime -Su tono era dudoso.

-Ahora ya no me siento tan sola -tomó una pausa -Te tengo a ti, eres como mi única familia, ahora también a Amy y Luca, a las únicas personas que puedo llamar amigos.

No sabía que responderle, sólo deje que pasara el momento, sentía felicidad tanto por ella que por lo que estaba pasando, cada vez faltaba menos para que nos graduáramos del instituto.

¿El amor de mi vida? sin duda ella lo era, me enamore profundamente de ella. Nada, ni nadie me iban a separar de ella.

-Liv... Liv... cariño ya llegamos, despierta -bajé del auto, abrí su puerta y me arrodille junto a ella - ¡Ey! ¡Ey! despierta -acaricié su mejilla, me levante tomando su mano, la ayude a bajar y entramos a casa.

Mi vida empieza y acaba contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora