Capítulo 18

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-¿Estas bien?-me preguntó Jane sentándose a mi lado en la hierva.

-Sí.-dije sin mucha importancia leyendo el libro que llevaba entre mi manos.

Oscar Wilde hizo un buen trabajo al escribir ''El retrato de Dorian Gray'' ya que había conseguido que me olvidara durante un par de horas de todas esas cosas que últimamente parecían acabar con mi paciencia. Primero conozco a Louis y me trata como si no le importara lo más mínimo, luego me acosan y resulta ser Eliot y su hermanita, descubro que mi familia es una especie de mafia peligrosa, después Liam tiene un accidente, más tarde descubro también que la familia enemiga de la mía es la de Louis y finalmente como si todo lo anterior no hubiera sido suficiente Louis me da la espalda.

Desde luego con Simon tampoco hablaba, no después de esconderme todo este tiempo lo de nuestra familia y dejarme en la ignorancia. No iba a perdonarle fácilmente además aún tenía que empezar a mentalizarme de que mis padres eran unos miserables que vendían drogas y armas. Ya sabes cuando uno piensa en el trabajo de sus padres no se imagina nunca que vendan aquellas cosas. Pero claro... mi familia es diferente.

¿Por qué? ¿Por qué a mí?

-¿Estas llorando?-me pregunta mi amiga abrazándome rapidamente.-¿qué ocurre? Sabes que puedes contármelo ¿verdad?

Asiento y la miro intentando sonreír. Ella no tenía la culpa de nada, no las pensaba pagar con ella. Obviamente Jane estaba fuera de todo esto y no se merecía que la tratara mal o que le soltara algo que pudiera hacerle daño. Los únicos que se merecían mi odio ahora eran los pertenecientes a mi familia y la de Louis, incluyéndolo.

¿Cómo pude confiar en él? ¿Cómo pude?

-¿En quién?-preguntó Jane.

Al parecer lo había dicho en alto. 

Jane me miraba expectante esperando mi respuesta pero a mí no me salían las palabras, no quería llorar más y acabar montando un espectáculo en medio del campus así que lo mejor era cerrar la boca por el momento y esperar a que volviera a irse de mi mente todo aquello.

-Tranquila no tienes porque hablar ahora.-me consoló Jane aún abrazándome con fuerza.

Ojala me abrazara Louis, eso si me tranquilizaría.

Espera, ¿qué digo? Yo no quiero que Louis me abrace, lo que quiero es que se no se acerque más a mí en su vida.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Simon llegando hacia nosotras.

Cerré los ojos con fuerza ya que no quería saber nada de él y tampoco hablarle y agarré con fuerza la chaqueta de mi amiga para que entendiera que con él era con el último que en estos momentos quería hablar. 

-Simon deberías volver más tarde.-dijo Jane entendiendo mi gesto.

Solo las mujeres podemos entendernos de esta forma.

-Pero...-se quejó él.

-Si...-¿Si?

Me sorprendía que Simon y Jane se llevaran tan bien ahora, a penas coincidían en la forma de ser, es más no eran nada parecidos pero pasaban tiempo juntos y se contaban cosas riendo como locos el uno con el otro. Era sorprendente, además de que Simon se veía a gusto con ella y eso me encantaba.

Negué con la cabeza y me aparté de Jane evitando esos pensamientos, ahora mismo estaba cabreada con él y no quería ablandarme.

-Cassie por favor hablemos.-pidió el preocupado.

-¿Qué parte no entendiste de que no quiero hablarte?-últimamente Simon y yo discutíamos por todo y era por las cosas que me estaban ocurriendo, que nos estaban ocurriendo.

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