(Apartir de ahora solo narrara Aileen, cualquier cosa solo consulten).
Despierto y veo el reflejo del sol alumbrando mi ventana, se sentía la tristeza que traía el viento consigo... Todavía recuerdo de como si fuera ayer el momento en que me dieron la noticia. Sentí que mi mundo se me caía, no podía creerlo... Si era otro año más de que mi madre se ha ido para el cielo. Me pregunto muchas veces que seria de mi vida si todavía estuviese, las cosas tal vez no serían tan duras conmigo. Se que todos vinimos al mundo porque Dios tiene un propósito en nuestras vidas. Pero no debía llevárselo tan pronto, la he hechado tanto de menos...
Apezar de todo la vida tiene que continuar.
Me alisto y me voy al supermercado del centro de la ciudad donde vivo, eran ya como al medio día, necesitaba comprar algunas cosas. De pronto veo salir a Mateo de una librería en frente del supermercado y se dirige directamente a mí...
-Hola Señorita Aileen.- Habla Mateo
-Hola Meier.
-No me imaginé encontrarte aquí.
-La verdad yo tampoco... - Agacho la cabeza tratando de no mostrarme que estoy mal
-Te sientes bien?
- Sí, no te preocupes.
- Te molestaría almorzar hoy conmigo?
-No tengo problema.
-Vamos al patio de comidas entonces.
- OK
Mateo al parecer no parece un mal joven, parece ser muy bueno, o no sé... Después de haberle mentido lo mínimo que podía hacer es aceptar almorzar con él.
-Se que no nos conocemos aún, casi no hemos intercambiado palabras pero puedo notar que a ti te pasa algo. Me quieres decir? Puedes confiar, tal vez pueda ayudar.
-No puedes hacer nada al respecto Mateo, gracias de todas maneras.
-Si no me dices, obvio no. Sonríe
-Hoy hace otro años más que mi madre ha fallecido después de haber sufrido un terrible accidente automovilístico. -Agacho la cabeza y en mis ojos se llenan de lágrimas pero puedo contenerlo.
-Lo siento mucho Aileen, está en un lujar mejor, tienes que ser fuerte!
-Mira Mateo!!
-Dime.
- Perdí a una persona con la que conviví desde que nací, una persona que llevaba mi sangre, que compartía facciones, gestos y hasta expresiones mías. Aunque a ti no te haya pasado podrás imaginarte el dolor tan profundo que se puede llegar a sentir, pero la realidad es que jamás vas a entenderlo hasta que te pase a ti, y te confieso algo, ni yo misma lo entiendo aunque lo esté viviendo, no sé cómo lidiar con esto, no sé cómo sobrellevar este dolor tan grande. A veces me asustan mis propios pensamientos, la verdad es que como tú, no sé cómo lidiar conmigo misma en estos momentos.
-La verdad lo siento, calamate esto es normal y las cosas van a mejor con el tiempo. Puedo imaginarlo. Mucha fuerza!
- No necesito que me digas que tengo que ser fuerte, porque ¿sabes qué? no tengo que ser fuerte. Nadie tiene que ser fuerte en estos momentos, lo que necesito es llorar, gritar, descontrolarme, sacarlo todo; no necesito que me digas que las cosas van a estar mejor con el tiempo porque hoy no están mejor y yo simplemente no veo cuando vayan a mejorar, no supongas que por el hecho de que ya pasaron 6 meses, 1 año o más ya debí de haberlo superado, no me pidas que me calme, no me digas que es normal, por favor no compares mi pérdida con la muerte de tu perro porque no, no es lo mismo. -Salgo corriendo y unas lágrimas derramándose sobre mi rostro...
-Aileen Espera!!
Siento que alguien me agarra del brazo muy fuerte y me abraza.
Es Mateo quien intenta arreglar las cosas...
-Aileen tranquilizate, la verdad no quise que te pusieras así. Discúlpame.
-Discúlpame tú, no sé como reaccionar sobre estos temas.
-En algún momento te contare mi historia, cuando estés más tranquila.
- No tienes que hacerlo. ..
-Ok esta bien, un día cuando quieras saber sobre mí sólo preguntame. -Recalcó
-Está bien.
-Quires que hablemos aún sobre el tema?
-No lo sé, solo quiero decirte algo...
-Si dime.
- Mi pena es mía, no la minimices. No pretendas entender cómo me siento porque la realidad es que no tienes idea, lo único que te pido es que pongas más atención, sé prudente, intenta ver más allá de lo que mi cara dice. Sé que tal vez es mucho pedir por eso no estoy esperando recibirlo, pero entonces comprende si me alejo de ti, entiende si te contesto mal, déjame llorar contigo, también perdóname, discúlpame por ser grosera, no te tomes personal lo que te llegue a decir en momentos de desesperación, perdón por no querer hablar contigo.
- Todo esta bien Aileen no te preocupes... No quiero ser tu enemigo, no sé que conceptos tienes sobre mí, solo déjame saber de ti...
-Porque quieres saber sobre mí?
-No lo sé, no dejo de pensarte Aileen.
- Típicos de todos los hombres.
-Qué dices?
-Qué ya he escuchado a muchos decir eso, y nada bueno saqué a confiar en ellos.
-Si tal vez sí, pero no soy igual a los que llamas ellos. No me compares!
-Cómo puedes saberlo si no los conoces?
- Y tu?
-Yo que?
-Tu me conoces como para compararme con ellos?
Lo miro fijamente y no puedo responderlo... Si tal vez estaba haciendo mal en compararlo con los demás, lo sé, nada estoy haciendo bien...
-No es necesario que respondas. Se me hace tarde, te veo luego.
-Está bien. -Respondo mientras se marcha lentamente...
Tal vez estaba haciendo mal en juzgarle sin saber realmente como es, debo de averiguar quién es él, de donde viene, quienes son sus padres... Tal vez hoy pueda preguntárselo en la universidad. O tal vez no... no sé.
ESTÁS LEYENDO
La Chica Universitaria
Teen FictionSin darnos cuenta hoy estás formando parte del mundo de la responsabilidad. En donde te encontrás con mil preguntas sin respuestas, pensando en infinidades de cosas y te das cuenta de que vives, que respiras, que estas parada pensando que es lo que...