2. MI HISTORIA FAMILIAR

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Bueno, supongo que en todas las familias hay secretos...pero es que en la mía ...hay demasiados. Crecimos felices, como ya he dicho,  pero siempre tomando precauciones, de alguna manera escondidos...eso siempre nos hizo pensar a mi hermano y a mí que ocultábamos algún secreto. ¡Y vaya si lo ocultábamos!. 

Cuando éramos pequeños, a la hora de dormirnos mi madre nos contaba un cuento muy bonito. Lo recuerdo perfectamente:

"Érase una vez una antigua leyenda, el primer hombre lobo reconocido fue Licaón, rey de Arcadia, Grecia . En la mitología griega, Licaón era un rey sabio y culto y una persona muy religiosa que había sacado a su pueblo de las condiciones salvajes en que vivían originariamente. No obstante, parece que él mismo continuó siendo un salvaje, pues a pesar de todo siguió sacrificando seres humanos en honor a Zeus, e incluso se dijo que asesinaba a todo forastero que llegara a su reino pidiendo hospitalidad.

Al enterarse, el dios Zeus quiso comprobar los rumores y se disfrazó de vagabundo para hacer una visita a Licaón. Este inmediatamente pensó en matar a su visitante, pero se enteró a tiempo de que se trataba de Zeus y lo invitó a participar en un suntuoso banquete. Todo habría salido bien de no ser porque Licaón no pudo resistir la tentación de jugar una horrible broma; ordenó que le sirvieran la carne de un niño (presuntamente un hijo suyo). Zeus se dio cuenta, por supuesto, y, encolerizado, condeno a Licaón a convertirse en lobo. Todos sus descendientes serían también hombres lobo.

Pero a lo largo de los años muchos han sido los licántropos que han hecho más bien que mal, han salvado a personas perdidas en el bosque, han ayudado a curar enfermedades, pues de todos es sabido su habilidad como curanderos...Han tenido que pasar miles de siglos para que los dioses hayan perdonado la ofensa de Licaón. El amor, que todo lo puede salvó de la maldición a los hombres lobo. Después de pasar siglos, un licántropo se enamoraría de una humana, ella sería la clave para deshacer la maldición".

Nos encantaba esa historia, pedíamos a mi madre que nos la contase una y otra vez...

Lo que nos ocultó : ¡que era nuestra propia historia familiar!

Ella, era esa humana y nosotros los hijos que romperíamos la maldición. De ahí el nombre de Licaón, para honrar a los dioses y terminar con él una saga de hombres lobo. Después del nacimiento de mi hermano, en nuestro clan se produjeron otros nacimientos, tanto de hembras como de machos, ninguno tenía esa condición. Todos podíamos decir que éramos normales....menos YO.

No sé si se interpretó mal la profecía, si debía nacer un varón sólo...el caso es que yo soy algo así como un secreto. Al mes de nacer mis padres notaron en mí evidentes signos salvajes en mi comportamiento. Cuando me enfadaba extendía mis colmillos y gruñía...afortunadamente tanto mi padre como mi tío, me ayudaron a "esconder" mi condición. Por miedo a que el clan tomase una decisión drástica mis padres se lo ocultaron a todo el mundo, ni siquiera el chamán de nuestro pueblo fue informado. Aunque siempre que le veo, siento su mirada clavada en mí.

Es una sensación rara, los pelos de mi cuerpo se me erizan y tengo que reprimirme con todas mis fuerzas para no transformarme y quedar en evidencia delante de todo el mundo.

Es una sensación rara, los pelos de mi cuerpo se me erizan y tengo que reprimirme con todas mis fuerzas para no transformarme y quedar en evidencia delante de todo el mundo

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