"El que toca, toca, la suerte es loca."
Pero esto no se trata de suerte.
Déjame contarte una historia casi como la que conoces, pero distinta.
Una historia en la que la magia y el destino penden de otra manera.
Existen amuletos que son más de lo que aparentan; incuban secretos, a veces espíritus, e incluso habilidades más allá de lo imaginable que pueden ser otorgadas a quien lo porte, que, por lo general, acaba siendo reconocido como héroe por elegir obrar para el bien de los suyos. Las antiguas leyendas hablan de tales objetos milagrosos, y los conocen como Miraculous.
Son pocos, y algunos no han resurgido jamás o han desaparecido. Algunos traen justicia, y algunos algo mucho peor.
Su aparición en la Tierra es rara y no siempre son de buen augurio; si bien hay Miraculous que han sido descubiertos y coexisten con nosotros en la actualidad, pero eso no es todo.
Los Miraculous pueden caer en manos equivocadas y desequilibrar la balanza de paz que la humanidad se esfuerza por mantener al ras. O, inclusive, el Miraculous equivocado puede acabar en las manos correctas.
Quizá resurgen entre nosotros por el desequilibrio, la injusticia o la desesperación de cierto lugar o personas, solo para darles un empujoncito que precisan, o que no sabían que necesitaban. Quién sabe.
Hasta que llegó el día en que uno de los cuatro Miraculous Extintos, el prohibido, decidió resurgir.
Dos afortunados y a la vez desafortunados jóvenes hallaron los restos del Miraculous Extinto, sin saber qué clase de tesoro o perdición se estaban llevando consigo. Hoy en día desconocen su verdad, hasta que llega ese empujoncito en sus vidas y cambian para siempre.
Por más que no lo hallan pedido, por más que quisieron renunciar, el Miraculous del Invierno los eligió, y no hay marcha atrás.
Ser portador de un Miraculous no es cosa sencilla. Menos si no lo quieres o no crees merecerlo, o si te aprovechas de ese don dado. Menos si eres una antisocial insegura, o un despreocupado sátiro. Menos si los portadores concurren a la misma escuela, al mismo salón, y menos si son enemigos.
No cualquiera puede ser héroe, como no cualquiera tiene el valor para intentarlo.
Su primer acto heroico será más bien una especie de accidente que les hará preguntarse si están listos para ese nuevo cargo que sienten que se les han dado. No son como Superman, Capitán América o Spiderman. Ellos son portadores de un insólito Miraculous; son otra clase de héroes, y lo que harán con su poder depende solo de ellos.
Jack y Elsa deberán llevarse bien, o al menos intentar por el bien de su gente. Sus amigos y familias, hasta ciudadanos comunes, por extraño que fuese, les llaman héroes. ¿Podrán superar sus obstáculos y ser lo que se espera de ellos? ¿Ser sus héroes?
Llevando una relación increíblemente explosiva, los portadores tendrán que hacer a un lado sus diferencias para enfrentarse a nuevas luchas, nuevos peligros, y, lo peor, es que se precisan para salvar el día. No porque quieran, sino porque se necesitan.
Cuando digo peligros, no hablo de mariposas. Oh, no. Los peligros llegarán tras el surgimiento del primer Miraculous, con la llegada del segundo, el tercero y el cuarto Miraculous Extinto.
Los días de invierno y atrapar criminales comunes terminarán para nuestros héroes cuando se enfrenten a los villanos reales...
A todo esto, ¿ser atados por el lazo invisible del destino a una vida que odiarán, que jamás han deseado, con la persona que no soportan ni ver? Qué mala suerte para ellos, ¿no?
Pero esto no se trata de suerte. Se trata de destino. Y el destino, al final de cuentas, lo escribimos nosotros mismos.
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Miraculous Frosting - (Miraculous Ladybug/Jelsa Crossover) • Próximamente •
FanficEllos lo encontraron; el Miraculous del Invierno, el prohibido, que acabó roto por algún acto del destino. Ellos no saben lo que significa, o qué hace. Hasta que su poder resurge en ambas mitades. Ellos son los portadores de tal increíble destino, p...