Cap. 7 - Esto duele

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Narras:
Al despertar, él seguía a mi lado abrazandome, está dormido aún, el sol estaba bajando y dejó ver su rostro, su figura.

- Sos un ángel - digo casi en un susurro, con la seguridad de que no me escuchara.

Abre sus ojos y lo primero que hace es mirarme – Hola - sonríe y me aferra a sus brazos - ¿Como estás? - siento ternura en la voz de dormido.

- Hola, bien - le sonrío y toco su rostro - gracias.

- De nada - responde.

Silencio.

- Así que soy un ángel ¿eh? - dice con un tono divertido.

- eh... eh, si, te veías como uno - digo un poco nerviosa ¿Nerviosa?

- Vos sos un ángel caído del cielo - queda mucho silencio en la habitacion - Te amo - dice por fin.

- Guido... - le digo y lo abrazo - Perdóname por todo lo que te hice pasar

- Shhhhhh, ya te dije que no me importa, errar es de humanos - me acaricia el pelo - empecemos de cero.

- Dejame pensarlo - digo - Tengo que irme... ¿Puedo ducharme? - siempre escapando de la conversación

Narras:
Guido asiente con la cabeza. Me levanto, me envuelvo en la sábana. Tomo mi ropa que estaba tirada a un lado de la cama y entro a ducharme. Tengo mucho que pensar sobre todo lo que pasó, mucho para un sólo día.
Entro a la ducha y me quedo sintiendo el agua. Pensando en todo y más en él... En Guido, no quiero que se ilusione conmigo, yo ya no siento nada por él, cuando me decidí a olvidarlo, con su recuerdo se fue el amor también. Cuando me decidí a olvidarlo por ese supuesto error que en realidad fue mío, porque fui una idiota que no dejó que él se explicara, no, tan solo me aleje de él, deje de hablarle, de llamarlo,  de verlo y de amarlo... Estoy llorando, esto duele. Lo hice sufrir, ahora sé que me amó de verdad y sigue haciéndolo, pero yo tengo mi corazón y sentimientos de piedra y no tengo sentimientos hacia él. Al menos eso creo.
Termino de ducharme, creo que tardé mucho tiempo, salgo y dos bolsas de papel estaban al lado de la puerta, uno decía 47 Street! y la otra Sweet Victorian, y una nota que decía "Pontelo". Dentro de la bolsa de sweet victorian había ropa Interior con encaje, en negro, y me lo pongo, en la otra bolsa habia una calza negra y una remera blanca con una estampa que decía "Rock" . Sonrío. Él sabe mis gustos. Me visto y comienzo a cepillarme el cabello con una sonrisa estúpida. Salgo y él estaba vestido, y sentado al borde de la cama, pensativo.

Empezar de cero (Guido Sardelli y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora