Blue Velvet

Esa fue la canción que cante en día que te conocí, por su puesto que fue por ti,en un momento todo lo que hice fue por ti, aunque claro eso es otra canción. Pero esa noche en realidad no sabía que cantar, y luego te vi, junto a Alex y su amigo, te veías tan guapo.

Y sí, lo acepto en el principio la curiosidad y el amor tal vez surgió por como eras, por tu aspecto físico, pero ahora que lo pienso hasta un ciego hubiera caído por ti, tan sólo con escucharte hablar y conocerte un poco se hubiera enamorado.

Tus ojos eran como el mar, pero no ese mar medio azul, medio verde, no, tus ojos eran del color de aquel mar frío de donde eres, de un intenso azul hipnótico que te atrapaba y no te dejaba ir, y tu cabello era rubio, en aquel instante recuerdo haber pensado que si Helios tuviera un hijo podrías haber sido tu, para mi eras tan perfecto y, lamentablemente lo sigues siendo ahora.

La canción parecía adecuada para la ocasión, tu llevabas una chamarra de terciopleo azul, igual que tus ojos, algo que en ese instante me volvió loca y tuve que aguantarme las ganas de abrazarte y besarte aquellos rosados labios.

Cosa que hice después, cuando salimos al exterior, miramos hacía el cielo y hablamos como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo, me contaste tu vida después que yo te contará la mía, reímos y mientras contemplabamos la suave luz de las estrellas recuerdo haberme preguntado ¿Dónde has estado toda mi vida?

El resto de la noche recuerdo que fue suave y hermosa, tan suave como el satén y tan hermosa como el cielo que llacia sobre nosotros, incluso me atrevo a decir hubieron más noches como esas, pero como todo, nuestra pequeña llama se apagó cuando el se fue.

Y todavía puedo ver el terciopelo azul a través de mis lágrimas.