Ragdoll

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6 años

Todo está oscuro. Oigo voces entonando una alegre canción. Creo que se llama "Cumpleaños feliz", ya que sólo repiten eso una y otra vez. Llevo en esta caja dos días y quiero salir. Puede que sea un muñeco, pero eso no significa que no me aburra.

Hace dos días una mujer fue a mi antigua casa. Yo lo llamo así, pero he oído a mucha gente decir "tienda". Igualmente no sé qué significa eso. La mujer se paseó por todo el lugar, observando a los otros muñecos. En todo el tiempo que llevaba allí había visto cómo muchos de ellos conseguían salir al exterior, casi todos acompañados de niños pequeños. Yo también quería saber qué había fuera, así que deseé con todas mis fuerzas que esa mujer me escogiera a mí. Al parecer la suerte estuvo de mi lado. La mujer se paró delante de mí, con una gran sonrisa en su cara. Sus manos se posaron en mí, con delicadeza, mientras susurraba algo: "Suni va a estar muy contenta cuando te vea".

Ahora mismo sólo quiero salir de la caja y saber quién es Suni. Han dejado de cantar hace poco y están diciendo algo sobre regalos. ¿Yo soy un regalo? Creo que sí, porque alguien ha cogido la caja en la que estoy. Oigo cómo alguien desgarra el papel que cubre la caja. La tapa de ésta es levantada, dejando ver a una niña. Tiene las mejillas rechonchas y sonrojadas, y su pelo está recogido en dos pequeñas coletas. Me coge con sus manitas, puedo sentir cómo una gran calidez recorre mi interior.

-Suni, ¿te gusta tu regalo?- la nombrada forma una gran sonrisa, haciendo que sus ojos se hagan un poco más pequeños.

-¡Es muy mono! ¡Muchas gracias, mami!- me lleva hacia su pecho, abrazándome con fuerza. ¡Ella es Suni! ¡Y ha dicho que soy muy mono!- Um, te voy a llamar... ¡JungKook!- la alegría inunda todo mi cuerpo. ¡Por fin tengo nombre! Además, es uno muy bonito. Tanto como ella.

Suni me lleva hacia sus amigas y les habla de mí, mientras su sonrisa se ensancha más y más. Creo que tengo una nueva amiga.

12 años

No ha jugado conmigo desde hace dos años. La estantería es cómoda, pero es muy aburrido. Ya no me quiere como antes.

Su madre dice que está en la edad del pavo. No sé qué es eso, puede que se convierta en un pavo. No me gusta mucho la idea, pero Suni estaría guapa igualmente. Tal vez por eso ya no me hace caso.

Suni y sus amigas están sentadas en el suelo de la habitación, soltando grandes carcajadas. No presto atención a su conversación hasta que oigo lo que parece el nombre de un chico.

-Deberías decirle a Jimin lo que sientes. Es obvio que le gustas.- veo como Suni se sonroja violentamente. ¿Quién es Jimin? ¿Es otro muñeco? Seguramente es culpa suya que ya no juegue conmigo. Creo que estoy celoso, aunque no sé muy bien qué significa.

-Bueno, ya veré lo que hago. Dejad ese tema de lado.- sus amigas se ríen sonoramente. No me caen bien. Son muy molestas y no son tan buenas como Suni. Los ojos de una de ellas se posan en mí.

-Suni, ¿todavía juegas con muñecas?- se le escapa una risita, y la otra chica hace lo mismo. Las mejillas de Suni se tornan rojas. ¿Me ha llamado muñeca? ¡Yo no soy una muñeca! ¡Soy un muñeco! Las muñecas llevan vestidos rosas y no son tan divertidas como yo. En mi antigua casa había unas cuantas, pero eran muy malas conmigo.

-¡No juego con muñecas! Sólo está ahí de adorno.- las palabras de Suni me provocan un gran dolor. ¿Ahora sólo soy un adorno? ¿Por qué es así? Sólo quiero que me abrace, que me invite a tomar el té con los demás juguetes como hacía antes.

Suni ya no me quiere.

15 años

Cinco años sin jugar conmigo.

La habitación de Suni está llena de pósters de grupos, la mayoría son chicos. Los demás juguetes me han explicado que pasa esto porque ahora está en la adoliscencia o algo parecido. Han dicho que es una etapa más de la vida de las personas. Los humanos son muy complicados.

De repente, Suni entra corriendo a la habitación. Con sólo mirarla sé que algo no va bien. Parece que está a punto de llorar.

Se acerca a la estantería, hasta quedar delante de ésta. Me observa, con sus ojos completamente cristalizados. Para mi sorpresa, alarga las manos hacia mí y me presiona contra su pecho, como el primer día. ¿Qué le pasa? ¿Es culpa de Jimin? ¿Qué le ha hecho? Lágrimas empiezan a caer por sus mejillas, algunas llegan a mojarme. ¿Por qué soy un muñeco? ¿Por qué no soy un humano? Quiero consolarla, pero no puedo. Quiero abrazarla, pero no puedo.

Duermo con ella, como cuando era pequeña. Tal vez todo vuelva a ser como antes.

20 años

Diez años sin jugar conmigo. El botón de mi pantalón se ha desprendido y nadie lo arregla. La estantería dejó de ser cómoda hace mucho tiempo. Creo que Suni se ha olvidado de mí.

La habitación está completamente desordenada. Suni va de un lado a otro, metiendo cosas en unas enormes maletas. Lleva unos días repitiendo la misma palabra: mudanza. No sé qué es esa palabra, pero no quiero que Suni se vaya.

Su madre entra en la estancia. Se acerca a Suni y le da un gran abrazo. "Mi niña se ha convertido en una gran mujer. Estoy muy orgullosa". Es verdad, Suni es una gran mujer. No se parece en nada a la niña de hace catorce años. Además, está mucho más guapa.

La madre de Suni está a punto de salir, pero para al fijarse en la estantería.

-Suni, ¿quieres que guarde los muñecos o los tiro?- Suni mira a su madre y después a mí. Espero su respuesta, expectante.

-Tíralos, no me los voy a llevar.- le da una caja a su madre y ésta se acerca a mí. Creo que si fuera humano, ahora mismo estaría llorando. Suni no quiere estar conmigo. Suni no me necesita. ¿Por qué es así? ¿He hecho algo malo?

Antes de darme cuenta estoy dentro de la caja, como el primer día. Oigo a la madre de Suni bajar las escaleras. Sólo siento tristeza. Una gran tristeza. Quería estar con Suni toda mi vida. Quería ver cómo crecía. Quería que sus hijos jugaran conmigo. Pero no podré, porque Suni ya no quiere estar conmigo.

Noto cómo dejan la caja en el suelo, y oigo unos pasos alejándose. Mi vida de muñeco acaba aquí. Mi corazón de trapo se encoje al recordar las palabras de Suni. Ojalá nunca hubiera salido de mi antigua casa. Era más feliz allí.

La caja se abre, dejando entrar la luz del sol. Veo la cara de una niña. Su pelo está recogido en dos trenzas, y hay pecas debajo de sus ojos. Éstos brillan al verme.

-¡Qué muñeco más mono! ¡Te vienes conmigo! Estoy segura de que le vas a gustar mucho a TaeHyung. Él también es de trapo, ¿sabes?- sus manos están calentitas. Esta niña es muy dulce y me recuerda a Suni. Además, me va a presentar a un amigo. Hace mucho que no hablo con un muñeco de trapo. Me estoy empezando a sentir querido otra vez.

Creo que tengo una nueva amiga.

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Dato curioso: hay una raza de gato llamada Ragdoll. Dale a like si no lo sabías (?)

Quería escribir algo cute y éste es el resultado. Espero que os haya gustado 😳

Besos 💞💞💞💞

ragdoll ✖ jungkook one shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora