Limón y Sal.

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 A la semana de haberla conocido y de haberla estado llamando a diario, me atreví a invitarla a salir, no quise invitarla a cenar porque si no pudimos decir alguna palabra en 20 minutos de vernos mutuamente, que diríamos en una cena de poco mas de 1 hora? seria mucha presión, tampoco la invite al cine, pensaría que solo quiero probar sus labios, si quiero besarla, pero no solo eso. Decidí inventar mi propia cita, algo que jamas nadie había echo, le conté de que se trataba y acepto. La cita consistía en estar sentados en el techo de mi camioneta, en la zona mas alta de la ciudad y ver una película mientras comíamos pizza o algún helado, seria divertido no? Para mi lo era, creo que para ella también, lamentablemente todo se arruino, el día de la cita fui por ella hasta su casa, sus padres la verdad no me vieron muy bien, tal vez era mi pinta de chico de barrio, de alguien humilde, o solo estaban celosos, la verdad no lo se, pero no fue algo que me quito el sueño, seguí adelante, me robe a la chica y la lleve a aquel lugar que le había dicho, todo indicaba que la segunda vez juntos seria mas memorable que la primera pero no, solo fue mas recordada, porque no teníamos donde ver la película, hacia tanto calor que el helado se derritió, la pizza a nadie se le antojo y la policía nos echo del lugar, dijeron algo como que era prohibido aparcar en ese lugar pero yo mas bien pienso que los envió su papá. Después de eso, me di cuenta que quería seguir estando junto a ella, no le importo la pizza, ni siquiera el helado, la película era lo de menos, ella se dijo estar satisfecha por volver a estar conmigo y dijo que era lo único que importaba. Tiene razón, si todo el mundo fuera como ella este seria un lugar mejor, actualmente la sociedad esta demasiado enfocada en las cosas materiales, en los intereses propios, hace ya un tiempo dejamos de pensar en lo que realmente importa que es el amor. El amor mueve al mundo, es algo simple, si todos tuviéramos mas amor por el prójimo y menos por lo material, si nos diéramos cuenta del verdadero valor de cada persona esto cambiaría, no habría disputas entre gente igual, no habría violencia, Sin violencia no hay guerra, sin guerra no hay muertes inocentes, sin esas muertes no hay dolor, sin ese dolor habría felicidad.  

12:51Donde viven las historias. Descúbrelo ahora