Necesito pasarme por el departamento para saber a qué se puede referir el tipo del mensaje. Ya he comido con Julie y creo que se huele algo, pero no se lo he contado.
Cojo mi coche y después de dos minutos ya he llegado. Antes de salir del coche, alguien me llama. Es el agente Müller.
-Hola agente.
-Señorita Ehrlich, ven a las oficinas rápidamente -suena enfadado.-Tenemos que hablar. Ya.
-Oh, justamente estoy delante. Ahora entro -me cuelga. Estoy nerviosa. ¿Qué querrá? Entro en el establecimiento y me dirijo a la oficina. Doy tres golpes a la puerta de cristal y me hace un gesto con la cabeza en señal de que puedo entrar.
-Buenas tardes... -saludo educadamente.-¿Qué es lo que ocurre?
-Eso exactamente es lo que me pregunto yo. Explíqueme.
-No sé a qué se refiere... N... No lo entiendo...
-¿Sabe qué? Se podría haber dedicado al teatro, señorita.
-Se lo juro, yo no sé de qué me está hablando...
-Bien, me veo obligado a contárselo, ya que usted no se atreve... -coge un papel escrito de encima del escritorio y me lo enseña. -¿Le parece familiar? ¿Sabe lo qué es? -me acerco para observarlo mejor.
-Es un documento que ha imprimido del ordenador.
-Exactamente, ¿de dónde?
-Es de la actividad de los detectives, forenses, agentes y investigadores sobre un caso.
-Sí... Fíjese en las últimas conexiones.
-Son... ¿Mías? ¡Pero si yo no he entrado aquí en mi vida! ¡Sólo para ver cómo funcionaba!
-Tres veces esta mañana, Ehrlich, tres veces. Y eso no es todo... -coge otro documento dónde figura las modificaciones que he hecho sobre el caso. Según aquello, había acusado de falsas las pruebas y conclusiones de mi ex-equipo de investigación. No entendía nada.
-Ha entrado en mi cuenta... -susurro.
-¿Qué dice señorita?
-Alguien ha entrado en mi cuenta y ha hecho todo lo que se muestra aquí.
-Y ese alguien es usted, nadie más tiene tu contraseña.
-Le digo que no, agente. Sólo una vez he entrado aquí, y ni si quiera he tocado nada. Yo no hubiera, nunca, acusado de falsas todas las afirmaciones hechas por mis ex-compañeros, y precisamente un caso tan próximo a mí. Yo quiero que encuentren a ese maldito asesino, y no haría nada para impedirlo -rompó a llorar. -Yo la quiero, y usted no sabe lo duro que es para mí tener que sufrir cada día, vivir en este puto infierno. Por eso no haría esto de lo que usted me acusa. Y, de acuerdo, tiene pruebas que pueden, seguramente, parecer sólidas y verdaderas, pero yo no he sido quién ha entrado. Nunca interrumpiría la investigación en el crimen cometido contra mi madre, la mujer que me dio la vida -se produce un silencio de seis segundos, solo sé oyen mis lamentos y sollozos.
-Lo siento, pero no la puedo creer hasta que le haga unas preguntas. Ahora márchese, porfavor.
Salgo de la habitación con los ojos lagrimosos y las mejillas mojadas. Doy un portazo, pero Müller no sé enfada. Necesito ir al baño y despejarme un poco. Mis ex-compañeros deben estar trabajando, porque no veo a nadie en los pasillos.
Entro en el baño y enciendo el agua. Cojo agua con las dos manos y me la tiro por la cara, frotándome los ojos. Bebo un poco y me seco con la toalla del rincón. Me miro al espejo y intento esbozar una sonrisa, pero no lo consigo. Normalmente me funciona, pero esta vez todo esto me está afectando muchísimo. Así que todavía me deprimo más y vuelven los jadeos y sollozos. Oigo unos toques en la puerta.
-¿Hola? ¿Janett, Agatha, Rita, Gudrun? ¿Estás bien? -alguien se preocupa por alguna de las chicas que podrían estar en el baño, pero no acierta. Probablemente porque no espera que precisamente yo esté allí. -¡Eeoo! Sé que alguna de vosotras está aquí encerrada. Sal, porfavor, o almenos responde -reconozco aquella voz. Cojo el pomo, lo giro lentamente y abro la puerta.
-Soy yo... -le digo.-¿No te lo esperabas, eh? -me encojo de hombros con una sonrisilla, todavía con la mano derecha en el pomo.
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Memorias de un crimen
Misteri / ThrillerBrigitte es una joven alemana, estudiante de criminología. Con sus 23 años, le aparece su primer caso dónde deberá mostrar todo lo que vale. Pero no sabe lo que le espera, sobretodo cuando descubre quien es la víctima.