Viviendo en una fraternidad(VCC#1)

Capítulo 22.

PRIMER COMENTARIO AQUÍ

Noté que me zarandeaban y abrí un ojo.

—Déjame, David Beckham...— dije intentando volver a dormir— Espera, ¡¿David Beckham?!— grité y me puse de pie.

—Eh... ¿Sí?— preguntó confuso. Salté a sus brazos. Comparada con él, yo era peso pluma segurísimo. Era un hombre atractivo, fuerte, guapo... Lo tenía todo.

—¡Alaska!— gritó y me empezó a mover por los hombros una vez que ya me había bajado.

—¿Cómo sabes mi nombre?— pregunté sonriente.

—¿Qué? Te conozco durante dos meses, es normal que sepa tú nombre.

—¿Me has estado espiando?— pregunté confundida sentándome en la cama.

—No, vivo contigo— se cruzó de brazos—¡Alaska!— gritó de nuevo y me zarandeó.

Abrí los ojos y me incorporé rápidamente.

—¡David Beckham!— grité.

—¿Qué?— dijo Dave, que estaba al lado de mi cama de pie cruzado de brazos, molesto.

—¿Dónde está?— me puse de pie. Me miró con cara de confusión y rodé los ojos—¡David Beckham! ¡¿Dónde está?! Él... Me ha cogido en brazos y se sabía mi nombre porque vivía conmigo durante dos meses y...— dije nerviosa pero Dave me cortó.

—Creo que estabas soñando, aquí no ha aparecido ese— sonrió.

—¡¿Cómo que ese?!— grité molesta. Él se siguió riendo— ¡No te rías de mí, estúpido!— grité dándole golpes en el pecho. Llevaba puesta una camiseta azul marino, que hacía que sus profundos ojos resaltasen más, y unos vaqueros negros.

—Hey, tranquila— me agarró de las muñecas—. Yo de ti me iría vistiendo, son las 7:30 y hay que estar a las 8 en el instituto.

—¡¿7:30!?— grité desesperada—¡No me va a dar tiempo!— empecé a buscar ropa en mi armario. Saqué un jersey burdeos, unos vaqueros cortos de tiro alto y unas medias de mi color de piel—¿A qué esperas? Vete— le dije a Dave empujándolo.

Cuando ya se había ido cerré la puerta y empecé a cambiarme. Cuando ya me había vestido, me puse las Adidas superstar blancas con rayas negras y salí directa al baño. Miré la hora en el móvil y vi que eran las 7:40. Mierda. Me peine un poco quitando los enredos y me cepillé los dientes. Después me lavé la cara y, como no tenía tiempo, me pasé el rímel y volví a mi dormitorio para prepararme la mochila.

Cuando ya lo tenía todo, agarré una chaqueta negra y bajé por las escaleras lo más rápido que pude. Abajo estaba Dave esperándome. Seguía vestido como antes, solo que ahora se había puesto una chaqueta negra.

—Ya era hora— dijo y cogió su mochila y las llaves y abrió la puerta. Fui detrás de él hasta que llegamos a su coche.

Nos subimos y al cabo de 12 minutos, estábamos en el instituto por fin.

Corrí por los pasillos para llegar lo más pronto posible a mi clase.

—¿Qué te toca?— me preguntó.

—Historia— dije y seguí corriendo.

—A mí igual, espera— dijo y empezó a correr como yo. Aceleré mi paso para que no pudiera alcanzarme, pero lo consiguió. Me agarró por detrás de la cintura y me levantó y dio vueltas mientras yo reía. De repente, la puerta que teníamos al lado de abrió.

—Llegan tarde— dijo la profesora. Esta tenía el pelo atado en un mal moño y llevaba unas gafas colgando de su cuello.

—Lo sentimos, señora Kingdom. No volverá a pasar— le dije. Alzó una ceja y me miró de arriba a abajo. Después echó la vista a Dave