Capitulo 8

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Las chicas se quedaron un poco pensativas debido a la próxima cena que tendrían con un importante traficante de armas y su hija, la parte más complicada la llevarían a cabo Jack y Eduardo, Veronica se levanto de la cama y se metió a duchar. Sabana salió de la habitación y fue a despertar a los chicos para decirles que irían a la tienda.

-¡Dylan O'brien!- gritó Sabana en la puerta de este, él ya estaba despierto, se encontraba acostado boca abajo solo con un bóxer puesto -lárgate a bañar, el desayuno se sirve en 30 minutos y luego iremos a la tienda.

El castaño se quedo un poco adormilado, ella repitió el proceso con Thomas, obteniendo el mismo resultado que con Dylan, mientras bajo a la cocina a preparar el desayuno, Veronica se metió a la ducha mientras pensaba en lo sucedido estos años y como habíamos dado en la agencia, recuerdo los primeros entrenamientos que tuvimos con Anna y Eduardo, fueron los peores días de mi vida.

*Flashback*

Cuando le conté a mis hermanas no reaccionaron muy bien pero al final aceptaron ir, la primera cosa que nos indicaron cuando llegamos fue que esperáramos al jefe, al parecer el nos tenía que hacer algunas preguntas.

Después de esperar unos minutos, llego un señor muy bien vestido de traje, a sus lados estaban Eduardo y Anna, los últimos me dedicaron una leve sonrisa.

-Bien chicos, deben estar un poco confundidos, nosotros les aremos unas preguntas y ustedes deben contestar con la verdad ya que sabremos si nos mienten.

Se dio media vuelta y los otros 2 que también están muy bien vestidos, nos indicaron que nos levantáramos y los sigamos. Caminamos por todo el edificio hasta llegar a un pasillo con muchas habitaciones, a cada uno nos metieron con uno de ellos a una habitación, a mí me metieron con Anna, ella se sentó en una silla frente a una mesa de metal y me indicó que me sentara en la otra que estaba frente a ella.

-Y... Dime Diego, ¿porqué aceptaste?- me vio interesada.

-Pues... Sinceramente no lo sé, solo... Me inspiraron confianza, lucen como buenas personas.

-¿Qué tal si hubiéramos sido... No se, secuestradores? ¿Qué hubiera pasado con tus hermanas?

-Pero no lo son, ellas saben muy bien como cuidarse.

-Lo dudo- la vi con el ceño fruncido y ella encendió una televisión, en ella estaba Veronica con Eduardo, ella pataleaba y gritaba mientras él le besaba el cuello, por un momento se me paro el corazón, el maldito ruloso le metió la mano por debajo de la blusa mientras ella intentaba separarse de él, apreté mi mandíbula, Anna cambio de canal y apareció ahora Sabana en tirada en el suelo con el señor Han, ese es el nombre de el señor que nos llevó a las habitaciones, pateándole el estomago mientras ella escupía sangre y gritaba que parara, esa fue la gota que derramó el vaso.

Tome a la maldita rubia de el cuello de la camisa y la estampe contra la pared, ella me vio desafiante y luego tomó mi brazo colocándolo detrás de mi espalda y estampándome contra la mesa obligándome a ver lo que le hacían a mis hermanas, la furia comenzó a aumentar hasta que no sé de dónde pero logré quitármela de encima y corrí a la puerta abriéndola al mismo tiempo que Veronica y Sabana salían de sus habitaciones seguidas de Han y Eduardo, puse a mis hermanas detrás mío y le di un puñetazo a Han en la cara haciendo que cayera al suelo, realice lo mismo con Eduardo solo que el creo que se desmayo.

-¿Están bien?- me volteé hacia ellas que me veían sorprendidas.

-Si, que tal tu, vimos que Anna te tenía apuntado con un arma- contestó Veronica.

-¿Que? Yo vi que a ti casi te viola Eduardo y a Sabana casi la matan a golpes.

Todos nos quedamos pensando, al parecer todo era una mentira, tome la mano de cada una y entramos a la habitación en la que estaba yo antes, en la pantalla seguían las mismas imágenes. Anna había salido de la habitación y fue con Eduardo y Han viendo si estaban vivos.

-Chicos- nos llamó la rubia -todo es una prueba, queríamos ver que tanto están dispuestos a arriesgar por el equipo, ustedes tienen todo lo que esta agencia necesita, ¿qué dicen, quieren empezar el entrenamiento?

Voltee a ver a las chicas que estaban aún detrás de mí, no sé si poder confiar en ellos pero como dicen "el que no arriesga no gana".

Una semana después.

-No siento mis piernas- se quejó Veronica, desde que aceptamos entrar a la agencia, ellos se encargaron de decirle a nuestros padres que nos habían aceptado en una academia de alto prestigio, ellos dijeron que no había ningún problema, hoy fue el primer día de entrenamiento, nos estamos quedando en una de las residencias que estaban cerca de la agencia, hasta que entremos a trabajar ellos pagaran todo.

-¿Es posible que te duelan partes del cuerpo que no sabías que existían?- preguntó riéndose de forma extraña Sabana.

El entrenamiento de hoy fue una cosa exagerada, a pesar de que siempre fuimos más o menos deportistas, este consistió en correr 15 kilómetros, escalar 15 veces un muro sin ninguna clase de cuerda, más 1 escalada más por culpa de Veronica y sus quejas, 15 vueltas nadando en una piscina olímpica, más una por culpa de Sabana, un montón de lagartijas, abdominales y sentadillas y otro montón por mi culpa, eso solo fue lo que conté.

*Fin del Flashback*

El peor día de mi vida, después de que los chicos bajaran a desayunar, se subieron al auto, una camioneta Honda CR-Z blanca. En el camino todos querían poner música que les gustara, cosa que estaba artando a Sabana, la conductora.

-¡Dejen la radio!- gritó exasperada Sabana -Thomas, tu pones la música.

Una sonrisa se instaló automáticamente en su cara y luego Dylan abrió los ojos como platos.

-Todos menos el- le suplico Dylan a Sabana.

-Ya dije.

Thomas conectó su teléfono y a travez de la radio comenzó a sonar la canción de Rock Me de One Direccion, Dylan casi llora, algo en lo que jamás han coincidido es en cuanto a la música, Dylan siempre lo ha molestado con que escucha música gay, las chicas voltearon a ver a Thomas, cuando empezó la canción ellas empezaron a cantar y Thomas les siguió. Poco faltó para que Dylan se suicidara, después de 30 minutos escuchando a su mejor amigo y las chicas cantando canciones de One Direccion por fin llegaron al supermercado.

Cuando entraron Thomas tomó un carrito de mandado y vio con perversidad a su amigo castaño, el comprendió la mirada y se subió al carrito de mandado mientras el otro lo empujaba, las chicas tomaron otro carrito y en lo que Veronica compraba lo que necesitarían para la cena, Sabana se encargaba que Dylan y Thomas no hicieran ninguna estupides, ella se volteó por un segundo y escucho como los escupidos chicos tiraban una repisa, ella los volteó a ver con esa mirada que solo ella puede hacer y hace que prácticamente te orines en los pantalones. Ellos abrieron los ojos de sorpresa y como única reacción el rubio empujó a su amigo y salieron corriendo con Sabana detrás de ellos, cuando la dejaron de escuchar pararon y Veronica apareció delante de ellos con el carrito lleno de bolsas de mandado, cuando mucho duraron una hora en la tienda y en el carro apareció Sabana haciéndolos gritar como todas unas niñitas.

De regreso la música la puso Sabana, puso canciones de Lucy Hale, después de 30 minutos llegaron a casa.

Agentes Fitz. #PremiosDiamond2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora