El Chico de la Cafetería | h.s

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Hoy te visto por primera vez junto a tu casillero y  pienso que eres la chica más hermosa que he visto.

—Harry.

Agosto, 2013.

Soy muy ingenuo si pienso que te va importar lo que escriba de ti. Pero aún así no puedo dejar de hacerlo.

—Harry

Agosto, 2013

Nunca había deseado tanto algo, como deseo escuchar tu voz.

—Harry

Agosto, 2013

Hoy soñé contigo, te sentabas junto a mi en la cafetería mientras te susurraba al oído lo hermosa que eres.

—Harry

Septiembre, 2013

Te he visto por primera vez fuera de la cafetería. Fui lo bastante idiota como para no acercarme y preguntar tu nombre. Hoy cuando volví, tu ya no estabas ahí.

—Harry

Septiembre, 2013

Estas sentada tres mesas después de la mía en la cafetería. Escribes y escribes. Tus ojos brillan y tu sonrisa igual.  Casi puedo jurar que me veo así cuando escribo sobre ti.

—Harry.

Septiembre, 2013

¿Se le puede odiar un ángel, cielo?
No. Por eso me tienes aquí escribiendo párrafos para ti.

—Harry.

Octubre, 2013

Soy jodidamente débil cuando se trata de ti.

—Harry.

Octubre, 2013

Deja de hacer que me enamoré de ti o me romperás el corazón.

—Harry.

Octubre, 2013

Todo lo que pienso. Todo lo que hago y escribo tiene un "tú" en ello. ¿Como lo haces?, ¿como me haces olvidar quien soy en realidad?

—Harry

Noviembre, 2013

Quiero que me quieras de esta manera y necesito que necesitas como yo te necesito a ti.

—Harry

Noviembre, 2013

Si pudiera decir las cosas que quiero decir, encontraría la manera de hacer que te quedes y nunca te dejaría ir.

Espero volver a verte algún día.

—Con amor, Harry.

Querida Leah:

Me enamore perdidamente de una chica en el instituto. No sabia nada sobre ella sin embargo sabía que sería capaz de hacer cualquier cosa por tenerla cerca. Cada vez que la miraba sentía algo parecido a como cuando vez el sol, que te ciega y no puedes ver nada más que no sea el, pues ella era mi sol. Pase cuatro meses escribiendo sobre lo hermosa que era su sonrisa, lo linda que se veía cuando toqueteaba los mechones de su cabello, o lo adorable que se veía con su beanie en los fuertes inviernos de septiembre. Yo estaba realmente estaba encaprichado con ella y había dejado que me utilizara desde el día que la vi por primera vez, ella ponía hacer conmigo lo que quisiera.

Una vez antes de salir del instituto pensé en acercarme a ella y confesarle lo que sentía, aceptando que probablemente fuera a pensar que era un demente por haberla acosado. Entonces al comprobar lo patético que sonaba, fue cuando mis más grandes tenores ganaron.

Al día siguiente fui a mi casillero y un pequeño sobre cayo al suelo. Me encontré con miles de papeles que siempre terminaban con un "Leah". Había alguien sintiéndose tan invisible como yo. Quería encontrar a esta chica. A Leah. Leí su carta todos los días por todo el verano. Yo me sentía tan atraído a aquellas palabras que empecé a pensar que estaba enamorado de ella.

¿Como te enamoras de alguien que no conoces?

Un mes después fue cuando entre en  la Facultad y unos hermosos ojos marrones me recibieron. La chica de la cafetería.

Estaba sentada al final del salón, sentía su mirada sobre la mía, como agua hirviendo. Ella estaba mirándome... por primera vez una de sus miradas eran para mi. Estaba encantado.

Cuando escuche tu nombre saliendo de tus labios fue como si las piezas de un rompecabezas se estuvieran empezando a armar. Desde un principio no tuve duda algún que aquellas notas eran tuyas, quería ir hacia ti y abrazarte con todas mis fuerzas. Tenia unas ganas incontrolables de querer estar contigo.

El día que te conocí me di cuenta que eras ángel que siempre imagine que serias. Intente tantas veces decirte esto pero tenia miedo que te alejaras, aún sabiendo lo que habías escrito para mí, no quería perderte.

Podría ver tus ojos el resto de mi vida y nunca me cansaría. Quería acompañarte todas las noches a casa, quisiera besarte y abrazarte toda la noche. Queria tan sólo prometerte que enamorarte de mi seria fue un error.

Mi corazón y el tuyo están apretados como un sujeta libros dentro de páginas sobre nosotros escritas sin un final.

Te propongo escribirlo juntos.
¿Que dices, Leah?

—Con Amor, Harry.