Capítulo 10

9.5K 467 65
                                    

Cierro la puerta y busco una posible respuesta que pueda favorecerme pero no encuentro ninguna.

—¿Y bien? —habla con ese tono de reproche que aveces suele usar.

—E-eh bueno yo... —titubeó nerviosa —he acompañado a Leah

—No me gusta que te metas en la fraternidad los chicos ahí suelen ser... impulsivos y mucho menos me gustaría saber que has bebido, así que procura no volver, si no volverás a casa ¿Entiendes?

Sin saber que decir asiento, no me gustaba la idea de que mi padre se enterara de mis noches en la fraternidad por que mamá se enteraría y sé que se lo tomará peor. Aunque ya soy mayor de edad no entiendo el por qué me limito a asentir.

—No volveré. —le hago saber.

—Eso espero, no me ha gustado nada saber que has estado ahí
—gruñe y yo vuelvo a asentir asegurandole que no volvería y una parte de mi quería decir que aunque lo dude, volvería.

Después de unos comentarios más agregados por mi padre, decidió irse diciendome que esperara la llamada de mamá. Molesta por saber que le a dicho cierro la puerta de un portazo.

Me tiró en la enorme cama pero la puerta vuelve a ser tocada, suelto un bufido al pensar que es mi padre y que ha regresado para decirme aún más pero desecho la idea al ver a Leah con una sonrisa en la puerta.

—Hola —me sonríe y hago lo mismo aunque tal vez la vea tan falsa como la siento. Sin embargo, en estos momentos es lo que menos me importa.

—Hola —le contesto y hago un ademán para hacerla pasar y continuar. Se acomoda en la pequeña cama que se encuentra a un lado de la mía mientras pasa las manos repetidas veces por sus desnudos muslos, lleva un vestido blanco que le llega arriba de la rodilla con su perfecto cabello rizado y sobre todo su maquillaje bien realizado junto con unos tacones.

—Creo que te debo una disculpa después de lo de ayer, pero me ha llamado mi padre y como se trataba de una emergencia salí sin pensarlo, enserio lo lamento Ally —murmuró jugando con sus dedos.

Por un momento me debato en pensar si se lo ha inventado justo antes de llegar y plantarse justo enfrente de mi puerta pero también puede que este diciendo la verdad.

—¿Qué ha pasado? —curoseo.

—Parece que se estuvo sintiendo mal, le han hecho unos estudios y no lo sabremos hasta entonces

—Lo lamento —le digo tratando de hacer que se sienta mejor aunque sé que no funciona.

—Gacias..., supongo —trata de sonreír pero en cambio aparece una mueca en sus gruesos labios pintados con carmesí —¿Te has quedado tú?

Muerdo mi labio inferior al pensar en lo que pasaría si le cuento lo sucedido con Johan, no obstante sé que sería algo estúpido de mi parte conociendo como se siente Leah con él y, no es que me gustaría que alguien supiera sobre lo que había pasado.

—Mhn, sí —miento —. Conseguí un taxi

—Esta bien, supongo que nos veremos después —dice encaminandose hacia la puerta, asiento sin saber que responder
—te veo luego.

—Claro, adiós —le digo en un susurro, Leah asiente y sale cerrando la puerta de mi habitación detrás de sí.

Mi estómago se manifiesta y hago una mueca al escucharlo y al pensar en que tendría que salir de la habitación en busca de algo de comida, la cafetería no ésta lejos de la residencia pero no me apetece comida de la cafetería aunque hay variedad. Me decido por comida china así que tomó mis llaves junto con mi bolso y algo de dinero.

Johan (Into the Darkness)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora