Prólogo: Rose

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Han pasado 10 años desde la muerte de mis padres, tenía 6 años cuando los perdí aún no puedo olvidarme de esta tarde gritos, desesperación, amenazas, golpes, disparos, las sirenas de las policías, para médicos, y lo peor esos ojos color turquesa que trató de encontrar.

Todos los días a la tarde mi madre me pasaba a recoger en el colegio, siempre cuando la veía bajar del auto corría hasta ella y la abrazaba, la quiero demasiado; Luego de eso volvemos a casa y nos dirigimos a la cocina para que me preparé la merienda, _ Mamá me dice que me lave las mano y guarde el uniforme, subí las escaleras al llegar me detiene un ruido que se dirige a la habitación de mis padres.
Me acerco lentamente y noto la puerta entre abierta, me asomo para ver y me encuentro con la escena de mi padre en el suelo golpeado, sangrado, y un hombre apuntado con un revólver; De eso la puerta en la cual estaba asomada rechina y ambos dentro se dan cuenta de mi presencia.

Mi padre se percata que era yo, así que se levanta y sale corriendo en dirección a la salida de eso abre de golpe la puerta, pero un disparo alcanzó en el hombro derecho de mi padre el cual cae, pero se recupera alzándome y saliendo corriendo por las escalera, me bajo y va donde unos de los cajones de un mueble, tenía un revólver parecido. Mamá aparece alarmada del porqué lo saco y viendo mi padre en su estado se dio cuenta de lo que sucedía en ese momento se escucha las pisadas bajando por las escaleras, mi padre nos indicó que lo siguiéramos, el nos dijo que los esperáramos aquí en el sótano y el sale de nuevo en busca de ese hombre.

Mamá me explico que nos estaban robando, ella se pone de mi altura mirándome directamente a los ojos y diciéndome: __Todo va estar bien hija mía, no pasará nada saldremos de esta, nunca estarás sola nosotros estamos aquí contigo, si algo lo llega a suceder ten esto contigo (me entrega un collar que tenía puesto, al abrirse se encontraba una foto mía y de ellos) me beso la frente y nos abrazamos fuerte.

Un silencio lo inundó, hasta que se sintió un disparo, de repente los pasos venía así nosotras estamos abrazadas aún. Esperando a que llegara nuestro turno, el hombre nos encuentran y vi como llevaba a rastra el cuerpo de mi padre y lo ponía frente nuestro. Yo y mi madre llorábamos, cerré con fuerza mis ojos no podía creer lo que estaba pasando este es nuestro fin aun que pronto de me reuniré con lo seres queridos que he perdido abuela, abuelo, papa ya estaré con ustedes.
Se sintió un grito y un disparo al abrir los ojos vi al suelo los dos cuerpos de mis padres sin vida sólo faltaba yo quería morir ya para acabar con este sufrimiento.

Oía los pasos de ese hombre ya ni mi importaba escapar. Mi vida ya se fue hasta que de repente la puerta del sótano se abre y un joven de mi edad con ojos color turquesa iguales al del hombre aparece con una mochila se ve que robo todo lo que tenía valor. Nuestras miradas se conectaron un momento sólo veía sufrimiento, dolor, pérdida, maldad, rencor, soledad; Hasta que se rompió cuando se oyeron las sirenas de las policías viniendo así acá.
El hombre me miró por última ves sonriendo y padre e hijo huyeron, sólo me quedé arrodillada llorando sola ahogando en este dolor eterno.

Paramedicos y policías llegaron pensaron que me quede traumada pero en realidad no, sólo se que ese día perdí lo más importante mis padres, mi felicidad, mi niñez por vivir con ellos juntos, yo misma, lo que me queda de ellos era este collar y sus palabras, carisias, abrazo, besos, y los más importantes nuestra vidas.
Nunca olvidaré aquellos ojos encontrare el asesino de mis padres y are que page su error pudriéndose en cárcel hare todo lo que es posible y lo que este a mi alcance.

Sólo diré que a hora somos cómplice de algo que no tiene arreglo.

Somos CómpliceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora