27•07•16

Capítulo Uno

ABRIL 27, 2016

Oliver abrió los ojos de golpe. Toda su vista era borrosa y se movía todo lo que lograba ver, veía lámparas largas y blancas una tras otra, se sentía muy agotado, le dolía cada músculo que su cuerpo tenía, le costaba respirar, su respiración era pesada, y tenía los ojos secos, al igual que su garganta era seca. Solo lograba escuchar un zumbido agudo. Oliver sabía que estaba en una camilla a gran velocidad como si lo llevaran urgentemente a un quirófano, pero no sentía dolor en ninguna parte solo en sus músculos cansados. Él sabía que estaba en una camilla ya que conocía perfectamente la estructura de las camillas ya que trabajaba con ellas por más de 7 años.

Oliver levanto un poco su brazo derecho con cuidado ya que de verdad le dolía todo el cuerpo, y vio la pulsera de hospital en el que trabajaba, no podía leerla con claridad por su vista borrosa, pero logró leer dos palabra.

El sabía que esas dos palabras eran mortales para cualquiera.

Oliver no sabía que estaba pasando, y realmente no quería saberlo, tenía miedo de lo que había pasado, de lo que pasaba y de lo que pasaría, ya que sabía que esas dos palabras estaban más que conectadas con la razón de por qué iba en la camilla.

Oliver quiso mover su pie y se dio cuenta que estaba atado de los pies, cadera y pecho.
Sabía que solo ataban a las personas de esa manera cuando eran agresivas o llegaban a urgencias por vía área, pero se dio cuenta que no tenía un collarín, así que no estaba así por llegar a urgencias por un helicóptero, así que supo que era por conducta agresiva, pero no tenía sujetadas las muñecas como el resto de su cuerpo. El nunca había teñido conducta agresiva en su historia médica.

Cuando su vista se aclaró un poco, pudo ver cómo los doctores volteaban a verlo todo el tiempo mientras corrían con la camilla en sus manos.

Oliver solo suspiro ya que no podía hacer nada.