Sueño de amor {LeeTeuk y Tu©} |One Shot|

Sueño de amor.

—Hola... —me miro extrañado

—Hola —respondí molesta pues me acababa de golpear en la orilla del estupido asiento del autobus al bajar de él.

—¿De donde eres? —extendió su mano hacia mí.

—Pues vengo de muy lejos, ahora si no te importa mi equipaje pesa demasiado como para quedarme parada aqui platicando con un tipo que no conosco, con permiso.

—Valla, parece que no te agradan mucho los campamentos ¿Verdad? —bajo su mano al no ser respondido.

—Pues la verdad es que no y ahora...¡Demonios! ¿Esto es encerio? ¿Yo buscar en todas estas estupidas cabañas cual es la mia? ¿Y con todas estas maletas? —bufe para mi misma mirando a mi alrededor alejandome del extraño.

—Si quieres te ayudo a buscar la tuya, yo tambien estoy buscando la mia.

Ahh pero que insistente es este tipo que no se cansa, le sonrei falsamente. La verdad esque ya estaba cansada de cargar estas estupidas maletas y necesitaba alguien que las cargara por mi.

—¡Oh! encantada de ir contigo, pero ya no aguanto estas maletas y ya me canse —hice cara de perrito.

—Ah... ¿Es por eso? ¡Bah! no te preocupes, yo las llevo por ti —de un halon levanto una y luego otra maleta, eran gigantes y muy pesadas y el sin problema las poso sobre su hombro y camino dejandome atrás.

—¿Vienes? —me sonrio, parecian no pesarle.

¿Pero que onda con este tipo? ¿O es bionico o se quiere lucir conmigo? Llevaba 4 maletas, dos mias y dos de el casi del mismo tamaño y caminaba y caminaba.

Lo segui y pasamos por varias cabañas bonitas y muy grandes, todas al parecer ya estaban llenas o habiamos llegado tarde. Seguimos caminando y llegamos a una de las ultimas cabañas, entramos y ahi estaban varios cuartos.

—Bueno creo que llegamos, el tuyo es 501 y el mio es 490 —me dijo mirando los numeros superiores de los cuartos.

—Bueno, muchas gracias —le quite mis maletas —eres muy amable pero veo que esta no es tu cabaña ¿Cierto?

Casi, casi lo corro, no queria que estuviera cerca de mi, se me había acercado muy amistoso y mi madre siempre me advirtio de personas que se acercan repentinamente a ti.

Se que esto era un campamento y veniamos a hacer amistades pero ¡Bahh! Yo odio los campamentos y siempre lo hare. Le di una sonrisa y me meti a mi cuarto dejándolo a fuera.

Cerré mi puerta y pude escuchar que detras de ella el habló.

—Fue un gusto acompañarte, descansa —al parecer se fue por que escuche nada mas.

¡Ahh! Yo era la primera en esa cabaña, ojala nadie llegue y toda sea mia, o por lo menos que no este nadie que haga ruido e interrumpa mi estupida y aburrida estadia aqui.

Mire toda la habitacion era amplia no tanto como mi habitacion pero lo suficiente para sentirme fresca y desahogada con mi propio espacio, desempaque y la puerta sonó.

—Jóvenes y jovencitas los invitamos a pasar al comedo,r les daremos una grata bienvenida, habra sorpresas y mucha diversión.

Una vez mas estupidos campamentos, siempre los odie. Mi madre siempre solia enviarme en las vacaciones, ella siempre viajaba asi que no le gustaba que me quedara sola en toda la casa , mi padre igualmente siempre viajaba y yo aqui siempre en los campamentos.

Eran siempre para todas las edades, claro siempre y cuando estudiaras. Hacían muchos juegos y actividades que te divertian y te ayudaban a socializar para regresar reflexionada y alegre a tu vida cotidiana, pero conmigo siempre era lo contrario. Yo los odiaba, nunca hacia las actividades, siempre salia a comer y me regresaba a mi habitacion, nunca hice ningun amigo y cada vez que me obligaban a participar en alguna estupida actividad lo hacia mal para que me dejaran en paz y no me volvieran a pasar.