Los chicos comenzaron a dispersarse y yo me quede sola en la arena.
No quería ir con ninguno de ellos porque el tobillo me estaba matando, y si iba con alguno de ellos lo notarían.
Cuando ya no logré ver a ninguno cerca, me levanté y comencé a caminar o mejor dicho cojear, hasta la enfermería. Trataba de simular lo mejor posible mi cojera, pero era un verdadero asco intentándolo.
A lo lejos se escuchó el sonido de un cuerno, veía como los campistas se comenzaban a agrupar en el inicio del bosque, me quede de pie, quieta, por si llegaba alguno de los chicos. No entendía lo que estaba pasando, una gran parte de los campistas llevaban armaduras y un casco azul, y la otra parte un casco rojo, miro hacia el bosque en busca de algún indicio de lo que pasaba y unos brazos se enrollan en los míos.
-Vamos Danielle...
-A jugar captura la bandera.
Eran los Stoll, ambos llevaban un casco azul.
-¿Captura la bandera? -mire a Connor.
-De ahí lo sabrás. -me dice Travis para luego sonreír.
Me hicieron caminar y para que no notaran que algo andaba mal en mí, soporté todo el dolor. ¡Era horrible!
Al llegar todos me miraban atentos, me sentía nerviosa, no me gustaba llamar la atención, aunque por fuera me veía segura, o eso era lo que intentaba aparentar.
Todos, absolutamente todos tenían armaduras a excepción de mí. Quirón galopa a mi lado con cuerno en mano, los Stoll me dejan y él comienza a hablar.-Como la señorita Stone es nueva, y ella vendría a ser prácticamente la capitana de la cabaña 1. -hace una pausa y mira a todos los presentes.- ¿Qué equipo la acogerá?
Ambos equipos, azul y rojo, discutían en conjunto, no sabía si discutían por querer tenerme o porque no me querían y esperarían a que el otro equipo me tomara y no tendrían que hacer nada.
Me acerco lentamente a Quirón con la intención de decirle sobre mi tobillo, pero el capitán de uno de los equipos habló:
-¡Nosotros! -grita y mira al equipo contrario con una sonrisa de triunfo.
-¡Ya Danielle! Ve con el equipo azul y que te entreguen una armadura. -me ordena Quirón.
Le hago caso, y de paso veo hacia el otro equipo. Una de las hijas de Ares, algo corpulenta y de cabello castaño, miraba con furia en dirección a Nicole, quién no le tomaba ningún peso a la mirada de muerte que la chica le mandaba.
-Bienvenida. -me sonríe Annabeth y yo asiento.
Me entregan una armadura y comenzamos a caminar adentrándonos en el bosque. Mientras caminábamos Annabeth me contaba las reglas del juego y yo solo guardaba silencio escuchando atentamente lo que me decía.
-Ya. -dice Percy cuando dejamos de caminar. - Iremos así, Annabeth y yo iremos al frente. -mira a la mencionada y ésta asiente. - Detrás vendrá la cabaña de Hermes junto con la de Atenea y la de Hefesto, la cabaña de Apolo se quedará aquí para atacar a los que vengan, y Amanda junto a Danielle cuidarán la bandera. - da por finalizado y un gruñido por parte de la hija del dios del mar se hace escuchar.
Yo no digo nada y camino en dirección a mi posición de forma calmada por mi tobillo, cuando una furiosa Amanda pasa por mi lado chocando nuestros hombros haciendo que casi me caiga, pero no fue así gracias a unos brazos que me tomaron por la cintura, haciéndome sentir una corriente eléctrica que recorrió por todo mi cuerpo.
-No creas que no note que quedaste mal después de la batalla. -me giro y me topo con unos ojos color verde mar.
Sin nada más que decir se va y yo me quedo unos segundos más ahí para después comenzar a partir hacia mi posición.
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Confesiones de una mestiza [Percy Jackson]
Jugendliteratur'El dolor que siento ahora no lo puedo explicar. Lo amo, y por eso he decidido dejarlo ir. Los amo, y por eso he decidido que me odien, así les dolerá menos mi partida.' 'Te amo Perseus Jackson'