-En una habitación oscura dentro del barco en donde leves rayos del sol atravesaban por las grietas entre los tablones que unían la nave, se podía apreciar como el polvo brillaba al pasar por uno de estos rayos.
-LEVEN ANCLAS!...-son las últimas palabras que logro recordar desde esta mañana cuando tomamos el barco que partía desde sindria, pero jamás llegue a imaginar que durante este viaje el estomago me iba a jugar una mala pasada.
-Me siento mal por los demás que tiene que hacer trabajo pesado mientras yo descanso en esta cama tratando de no expulsarlo todo, comer todo el banquete de despedida no fue una gran idea para este viaje, no quiero estorbar a los demás así que tratare de dor...mi... (Se duerme).
Pasan las horas y lo que eran rayos de sol se convierten en rayos de luna que atraviesan por la madera, pero las cosas no están tan tranquilas como hace unas horas... Brizas, lluvia, rayos y una sacudida del barco hace que una de las cajas golpee a nuestro protagonista que ya hace dormido.
- ..Cof...Cof...Que pasa con este movimiento es como si todo se sacudiera de un lado a otro (Al quitar el seguro de la puerta una fuerte ráfaga de viento abrió la puerta) en ese momento una gran lluvia opacaba mi vista solo podía escuchar a los soldados correr de un lado a otro mientras el capitán gritaba las ordenes de pronto escuche una voz.
-Alibaba! Alibaba!... Qué bueno que despiertas necesarito que tomes del timón.
-Así fue como llegue al mando del timón no sé cómo llegamos a parar en una tormenta los mares de sindria son impredecibles todos estaban ocupados a lo lejos podía ver a hakuryuu y aladdin sacar agua de la cubierta los soldados guardaban cajas y y el cargamento otros intentaban tapar los hoyos para parar la filtración.
-Pero lo que más me sorprendía era ver como morgiana estaba agarrado 4 cuerdas con sus pequeñas manos sosteniendo la vela mayor del barco, el viento golpeaba tan fuete que la vela estaba en su máximo esplendor morgiana apenas podía mantenerla apoyada del mástil.
-Le di el timón a uno de los soldados y me dirigí hacia donde morgiana, al acercarme pude ver la tensión que había entre sus brazos a lo cual de la impresión solo pude susurrar su nombre.
-Alibaba-ku (sorprendida) deberías estar descansando.-Ya estoy mejor déjame ayudarte.
-Tus suaves manos se romperían.
-Aunque sea cierto en ese momento me escurrí por detrás de ella y puse mis brazos sobre los suyos y con mis manos tome las cuerdas por delante de ella podía sentir toda la fuerza que las cuerdas ejercían en ella me sentía bien de a verle quitado un poco de tensión en sus brazos al cabo de unos minutos la tormenta había pasado y pudimos calmar la vela, estaba destrozado sentía que se me arrancaban los brazos no me puedo imaginar por lo que sentía morgiana al tomar el aire levante la cabeza y vi como lentamente morgiana caía frente de mi.
-Me estire y pude tomarla, pero lo que no note era que estábamos enzima de una trampilla y nuestro peso fue lo suficiente para que se rompiera y caímos en el almacén ya enzima de unos sacos de trigo morgiana hacia dormida en mi pecho gasto todas sus energías para mantenernos a salvo, la fuerza de los fanalis es aterradora pero al tener a morgiana en mis brazos y sentir su respiración puedo ver lo débil que es, por eso te prometo que yo seré tu fuerza cuando más lo necesites