Secuestrador De Placeres

Capítulo 6: ¡Primer indicio de la alegría!

-Comenzamos a calentarnos Emma y yo, retomamos nuestra conversación de la otra noche en la que nos comenzamos a masturbar ambos, amos nos tocábamos nuestras partes intimas escuchando sus gemidos hacia que me pierda en otra dimensión buscando una salida de la cual la única entrada y salida era su cuerpo, deseandonos en la que ella y yo estuviéramos en nuestra habitación para poder hacerla mia y hacer que viaje conmigo a esa dimensión sin retorno.

Luego de 1 hora de tocarnos y experimentar el sexo telefónico decidimos dejarlo hay por hoy, porqué estaba agotado por todo el trabajo de hoy, nos dimos las buenas noches y cortamos la llamada.

Yo oía una risa que venía de el baño, era la chica que había escuchado mi conversación con Emma, me puse un poco rojo porqué era muy poco ético lo que había pasado, sin nada mas que decir le dije buenas noches pero no sabia su nombre asi que se lo pregunte, tenia un bonito nombre.. Madeleine West, le dije buenas noches Madeleine y nos fuimos a descansar.

Yo me levantaba como todas las mañanas caminando hasta la ducha a por un baño, luego de secarme y peinarme me fui a la cocina y Madeleine había preparado el desayuo, muy delicioso por cierto, le dije que no era necesario tantas molestias que era un favor de amigos que la alojara en mi casa, ella respondió que no era una molestia que era como compensación a este pequeño favor.

Me dirigí al trabajo a seguir como siempre muy aburrido, en mi hora de almuerzo me propuse llamar a Emma para saber como estaba, me contó que todo estaba muy bien y que le vino su primer antojó de fresas con chocolate y ese delicioso pastel de durazno que preparábamos siempre cada sábado

Me emocione al escuchar eso que también me provocó ami ese delicioso pastel de durazno con el chocolate caliente de mamá.

Mi receso había concluido y ya tenia que despedirme de Emma pero la volvería a llamar apenas llegue a casa.

Luego de salir del trabajo, se me ocurrió llevarle algo para endulsarle la vida a Madeleine así que pensé en llevarle un postre, pero luego de salir de la tienda de pasteles alguien me comenzó a seguir como dos cuadras antes de llegar a casa era el......

By: Jean Pieer Vargas