« D E S T I N Y » [Corazón de melón fanfic]

Capítulo ocho: Festival de talentos y decepciones

Ya han pasado tres días desde que decidí aceptar el reto, no era algo que podría rechazar ya que seguramente Miss Paltry habría tardado mucho en llevar esto a cabo, y por primera vez aceptarían estudiantes de otras universidades a esta exposición. 

Aún o sabía que presentar ante el público, por lo menos no esperaba hacer el ridículo. 

Después de pensarlo durante mucho decidí retomar la idea anterior, mostrar una pintura, no me preocupaba mucho por ello ya que era algo que se me daba mejor que la escultura, hace un tiempo había hecho varios cuadros, pero esta vez quería llevar algo nuevo.

Ya libre de preocupaciones por el momento, me dirigí hacia el parque que estaba cerca de casa para despejar mi mente y tomar un poco de aire fresco, me senté en una banca y pude observar a lo lejos a Kentin jugando con su perro, ambos se acercaron hacía dónde yo estaba y conversé un poco con el mientras este le lanzaba una vara a su pequeño compañero.

— ¿Que piensas sobre el festival de talentos? — Preguntó curioso — Me parece una buena idea para integrarnos como compañeros, además así podemos conocer los talentos y dotes artísticos de todos, no solo se trata de libros, si no de transmitir lo que queramos — Contesté sin más

— En realidad no lo había visto de ese modo, vaya, si que eres muy observadora — Oh, no es algo que me digan todos los días — No es nada malo, créeme — Continuamos conversando de muchos temas triviales, recordando los viejos tiempos en los que asistíamos al  instituto. Era un poco incomodo para Kentin al principio, pero luego lo tomo con calma.

En la distancia pude observar a cierto pelirrojo golpeando ferozmente a un inocente árbol mientras su beauceron le miraba extrañado.

Pobre demonio.

Es normal que Castiel este enojado, siempre anda de mal genio, pensé.

Pero no, no era normal que de la nada  estuviera descargando toda su ira de esa manera, necesitaba acercarme hacía el. A pesar de lo que había sucedido hace unos días necesitaba hablarle sobre mi hermana.

— Disculpa Kentin, regresaré en un minuto — Fueron mis últimas palabras antes de ir tras Castiel, me acerqué hacía el lentamente se veía realmente molesto y algo preocupado.

No era mi primera vez viendo esa faceta, con una actitud amigable le saludé, el no hizo nada más que verme de reojo e irse en dirección opuesta.

¿Que mierda le pasa? primero me besa y luego actúa como un maldito idiota.

Bueno, en realidad yo soy la idiota aquí por dejarme envolver en sus encantos. Regrese a casa y como siempre la señora Jackson me recibió con mucho cariño, a pesar de ser una empleada para mi es como una abuela, no es que careciera de una pero mi familia no era muy unida, la última vez que estábamos todos reunidos fue en el sepulcro de mi hermana, es increíble que sea así cuando solo pasan estas situaciones lamentables.

Las horas transcurrieron rápidamente, nueve y media de la noche y aún no podía conciliar de todo el sueño, ni siquiera sabía que cancion podía elegir para presentarla en el festival. Encendí mi reproductor y comenzó a sonar una de mis canciones favoritas Gravity de Sara Bareilles,  transmitía un sentimiento único y pasional. A tan sólo dos días para el tan esperado evento estuve con Rosalya planificando nuestros vestuarios, ella si que tiene unas manos maravillosas, no se que haría sin ella.