Me levanté por el sonido de la alarma de mi móvil, me fui al baño, me dí una corta ducha y me vestí casual: unos pitillos, una camisa que me llegaba por encima del ombligo y unas sandalias negras. Me maquillé también natural, corrector para las ojeras, rímmel y cacao en los labios, ya que los tenía resecos. Tenía hambre así que decidí ir a desayunar en algún lugar de New York, y de paso hacía la compra.
Llamada telefónica
-¿Qué pasa,Alexia?
-Nada Ignacio, te comento, quiero ir a desayunar pero me da miedo perderme por aquí, no conozco nada y de paso ir a un supermercado a comprar la comida. No quiero comer siempre en la calle. ¿Me podrías acompañar?
-Por supuesto, dame 15 minutos y voy.
-Bien. Gracias Ignacio.
Espere a Ignacio y como dijo, en 15 minutos ya estaba aquí, subí a su auto y nos dirigimos a no se dónde yo estaba sumergida en mis pensamientos.
-Llegamos-.dijo Ignacio.
Bajamos y nos dirigimos a un bar, creo que en el centro de New York.
Nos sentamos en una mesa y vino una camarera.-¿Qué les pongo?
-A mi un café con leche y una tostada de tomate, por favor.
-A mi un café con leche también pero la tostada de jamón y queso.
-Ahora se lo traigo-dijo la camarera y se fue.
Al cabo, llegó con nuestro pedido y nos dispusimos a comer cuando le pregunté a Ignacio de qué conocía a mi padre.
-¿De qué conoces a mi padre?
-Trabajo para él -.me contestó.
-Eso ya lo sé tonto.. digo de qué.
-bueno,estudiábamos juntos, yo soy de Atlanta como tú pero por motivos de trabajo, estoy aquí. Y lo otro ya te lo contará él.
-Bueno...vale.
Acabamos el desayuno y fuimos al supermercado, compré lo que hacía falta pero al girar por un pasillo me estampé contra un chico bastante musculoso, me dispuse a coger las cosas, ni siquiera me atrevía a mirarle la cara, que vergüenza por dios. Recogí y el me ayudó, al levantarnos nos vimos y recordé que yo a este chico le había visto antes. Ayer, cuando escuché el ruido del choque y miré por la ventana.
-Ho...Hola... gracias por ayudarme y lo siento por ser tan despistada.
-No pasa nada, lo hice para quedar bien, pero a la próxima no seas tan empanada y mira por donde caminas, nena.-me contestó este de tal manera.
-Idiota-.susurré y me dí media vuelta.
-Por cierto, me llamo Justin, Justin Bieber.
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HOLAAA
Aquí el segundo capítulo, espero que os guste. Si os gusta por favor,la estrellita en dorado! 😘😘
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Peligro
RandomÉl. El típico chico malo, el típico chico que a nada le teme, pero todos le temen. Ella, la típica niña buena, la que no rompe ni un plato, la más inocente de todas las chicas de su edad. Son diferentes, pero como dicen.. polos opuestos se atraen.