Ha pasado ya más de una semana desde mi primer beso con Hendry en la fiesta del equipo de fútbol. Las cosas están muy bien entre él y yo, aunque todavía no hayamos puesto un nombre al tipo de relación que tenemos. Desde el viernes pasado hemos tenido una cuantas citas, las cuales han ido realmente bien. De hecho, en nuestra última cita me confesó que estaba empezando a sentir algo serio por mí, provocándome así un paro cardíaco. Pero realmente, ¿a quién quiero engañar? Hace ya bastante tiempo que yo empecé a sentir lo mismo por él, y como para no hacerlo.Para mí desgracia, al día siguiente de la fiesta, Hendry recogió sus cosas de mi habitación y se marchó de nuevo a su casa ya que según él ya no corría ningún riesgo de que la policía le buscara. Sinceramente, esos "secretitos" suyos me mosquean, presiento que realmente me oculta algo gordo.
Después de un par de días habiendo dormido junto a él, mi cuerpo anhela el contacto de su cuerpo con mi piel, y sobretodo el aroma de su cuerpo en mis sábanas.
El día ha comenzado de lo más normal, como esta última semana Hendry está en la puerta del instituto esperando mi llegada. Va vestido con un jersey fino negro, que al ser ajustado marca cada uno de sus músculos. Su pelo está ligeramente despeinado, lo que hace que parezca cada vez más perfecto.
El chico está mirando su teléfono móvil, pero al levantar la vista un segundo se percata de mi presencia, por lo que me da una enorme sonrisa enseñando totalmente su perfectos dientes blancos. Al llegar a su lado, le abrazo fuertemente y él me envuelve con sus brazos, por lo que puedo sentir ese aroma que adoro tanto. Hendry no duda en depositar un dulce beso en mi coronilla castaña, en ese momento decido levantar mi vista para encontrarme con sus preciosos ojos azules.
-Eh nena, hoy estás realmente guapa.-Me comenta Hendry antes de estampar sus dulces labios con los míos, provocando así un beso de lo más ansiado.
-Te he echado de menos.-Le digo al separarnos por falta de aire.
Tras esto, Hendry me da un tierno beso y me coge de la mano para empezar a dirigirnos a nuestra primera clase.
-Yo también.-Me sonríe.-Lo más gracioso es que llevábamos sin vernos menos de doce horas, nena.
Sus palabras hacen que me de cuenta de lo inseparables que nos estamos volviendo. Quién me lo iba a decir hace un par de meses. En nuestro camino por el pasillo del instituto puedo percibir las numerosas miradas del gran número de estudiantes que aún no han entrado a sus aulas correspondientes.
De pronto, una enorme pancarta de colores llamativos que recorre el pasillo de un lado a otro, nos llama la atención por lo que nos detenemos para poder leerla.
"HIGHLAND HIGH SCHOOL ANUNCIA QUE EL PRÓXIMO 25 DE NOVIEMBRE SERÁ EL BAILE DE OTOÑO. ESTE BAILE ESTÁ DIRIGIDO ESPECIALMENTE PARA LOS ALUMNOS DE ÚLTIMO CURSO, POR LO QUE YA SABÉIS...¡¡ A BUSCAR PAREJA, BULLDOGS!!
En cuanto acabo de leer el mensaje completo dirijo mi mirada al chico que me está dando la mano, me sorprendo nada más ver que está mirándome con una radiante sonrisa. En cuestión de segundos, el chico no duda en arrodillarse en pleno pasillo mientras sostiene mis manos entre las suyas. Percibo como medio instituto está dirigiendo sus miradas hacia nosotros.
-Señorita Poe, ¿haría usted el enorme favor de asistir al Baile de Otoño con este pobre caballero, el cual está arrodillado como muestra del enorme respeto y orgullo que siente hacia esta bella señorita?-Me pregunta Hendry mientras yo me sonrojo sólo por la manera tan encantadora que ha tenido de invitarme.
-Pues claro imbécil.-Le respondo y en cuestión de milésimas de segundo su rostro y el mío expresan una felicidad total.
El chico no duda en levantarse del suelo y abrazarme, por lo que yo enrollo mis piernas alrededor de su firme cadera. No tardo en buscar sus labios que también buscan a los míos desesperadamente. Este es uno de los días más felices de mi vida, y todo gracias a él.
Al llegar la hora del recreo opto por separarme de Hendry para ir a buscar a mi mejor amiga y contarle la buena noticia. No tardo mucho en verla, ya que está en su taquilla guardando unos cuantos libros de texto. Al ver que estoy a su lado decido empezar a hablarle, pero ella inmediatamente me corta.
-Si vienes a decirme que Hendry te ha invitado al baile, ya lo sé. Bueno... todo el planeta Tierra se ha enterado.-Me dice ella mientras me sonríe de una manera picarona y guiña el ojo derecho.-Nena, este chico se derrite por tus huesos.
-Es genial, quién lo iba a decir.-Le contesto.-Y bueno...¿con quién irás tú?
Mientras tanto comenzamos a andar por el enorme pasillo del instituto.
-Con Ray.-Me responde Caroline sin dudarlo. Su respuesta no me extraña mucho, ya que desde aquel viernes habían empezado a hablar en cualquier rato libre, e incluso habían quedado un par de días para tomar algo.
-¿Y Marc?¿Qué ha sido de él?
-No sé, nuestra relación se volvió en algo solo sexual, y nena, eso no es solo lo que busco. Yo buscaba algo más emocional, pero él por lo visto no.
Al salir al enorme jardín nos dirigimos a nuestro banco habitual, dónde ya están situados el resto de nuestros amigos. Miro a una persona en especial, Taylor, el cual me mira con una mirada llena de recelo.
Al cabo de un par de minutos, mi antiguo mejor amigo se posiciona a mi lado y me pregunta si podemos hablar, a lo que no dudo en asentir.
-Bonito espectáculo. Hendry cada vez es mejor actor, eh.-Me dice con un tono severo Taylor.
-¿Qué dices?-Me atrevo a preguntarle.
-Todos los años, Hendry siempre invita a una chica al baile, salen un tiempo, se acuesta con ella y finalmente... sorpresa, sorpresa, la deja. No te creas que tú te vas a librar, sólo te quiere para pasar el rato, Cass. No le importas nada.
En ese momento siento una enorme presión en el pecho, pero no me creo las palabras de mi amigo ya que sé que Hendry y yo tenemos una especie de vínculo especial, o por lo menos es lo que siento yo. Por lo que, decido contestar con una actitud severa.
-Mira, sé que Hendry tiene un pasado, sí. Todos lo tenemos. Pero, esto no quiere decir que te creas que estés en el derecho de hablar así de él, porque no te lo voy a tolerar. No tienes la menor idea de cómo me trata, o de cómo me mira, así que solo te pido que te alejes de mí y dejes de meterte en dónde nadie te ha llamado.
Tras decir mis palabras empiezo a andar, ya que Taylor ha hecho que me enfade demasiado. Sé perfectamente que para Hendry no soy un pasatiempo, y pienso demostrarle que se equivoca.
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No me llames más.
Любовные романыLlegar tarde a veces tiene sus consecuencias. Dos polos opuestos, dos almas iguales. Cassandra Poe nunca se habría imaginado que toda su vida se pondría patas arriba cuando Hendry Thomas, el compañero rebelde de clase, se interpusiera en su camino...