No se en que momento me quedé dormido, pero cuando me despierto, veo mi celular y son las cinco con cuarenta de la mañana. Programo mi alarma para que suene en media hora, lo dejo sobre el buró y me vuelvo a dormir.
Cuando se cumple el plazo, me levanto listo para ir a la escuela, y comenzar un nuevo día a pesar de los sucesos ocurridos ayer.
Ya tengo lista mi mochila, me pongo unos short capri negros, y me voy.
Algo anda mal.
No veo a nadie camino a la escuela, me detengo a pensar un momento ¿es muy temprano o es muy tarde?
Total, sigo caminando hasta llegar a la escuela, donde la puerta esta cerrada y confirmo que llegué tarde. Saco el móvil y veo la hora: 6:55.
¡No me jodas!
A un lado de la hora, veo la fecha, y es sábado.
Charls Stiffler, eres un completo idiota.
Me regreso a mi casa con toda la vergüenza del mundo.
Llego a casa, y no hay nadie, quizás mis padres tuvieron que salir nuevamente.
Ellos salen muy seguido por cuestiones de sus trabajos; mi papá debe entregar proyectos en las empresas constructoras, y mi madre debe salir a distintas sucursales de la empresa en la que trabaja, que están en la Ciudad de México, a unas dos horas de aquí.
Me siento en el sofá, enciendo la televisión para ver una película en Netflix, y de repente, recuerdo algo.
Mi madre tenía que presentarse ayer en la mañana a hablar con Dalton sobre el reporte que me hizo Penélope.
Bueno, da igual, no está en casa, se lo haré saber en cuanto regrese.
En cuanto Netflix carga, busco la película "Los Juegos del Hambre" , la cual es mi favorita.
Disfruto de dos horas de entretenimiento mientras como una caja de cereal, y justo cuando la película termina, mi celular comienza a sonar.
Es Hecuba.
Ya sabe que fui yo quien golpeó a Jafet.
-¿Tienes mierda en la cabeza o que, Charls ? - me dice, evidentemente enojada - no tenias que hacerlo, no tenias que rebajarte a su nivel.
- Ya hablé con mis padres, y me dijeron lo mismo - respondo - lo hecho hecho está, no hay vuelta de hoja.
- Fui hace un rato al hospital a preguntar por Jafet, tienes suerte de que no esté muerto, y mejor aún, tienes suerte de que no te haya delatado.
Eso me deja perplejo.
- ¿Cómo estás tan segura?
- Fui con mi madre a visitar a mi tío que le quitaron un riñón, y ahí estaban sus padres de Jafet, en el mismo piso que el tío Vicent, les pregunté que había sucedido, y me dijeron que encontraron a Jafet tirado, llamaron a una ambulancia, lo llevó hasta el hospital, los doctores dicen que fue una contusión de primer grado, y cuando Jafet despertó, dijo que lo habían asaltado y trató de defenderse, pero llegaron dos tipos más y le dieron una paliza.Hay algo que no me cuadra en lo que me acaba de decir Hecuba.
Hay dos posibilidades : una, que no quiere decir que una sola persona le dio una paliza; o dos, que quiere vengarse.
Yo creo que la segunda.
Se lo hago saber a Hecuba y está de acuerdo con lo que pienso.
Terminamos de hablar y me pongo a hacer la tarea, de anteayer, que consiste básicamente en resolver ecuaciones diferenciales, hacer un reporte sobre el capítulo 1 del libro "El capital " de Carlos Marx, y una tabla sobre la historia moderna.
Me tardo una hora en hacer toda la tarea. Cuando termino, estoy lo que le sigue a aburrido.
No se que hacer, doy de vueltas por toda la casa, bajo, subo, salgo al patio de enfrente, regreso a la sala, voy a la cocina, salgo al patio trasero.
Total que me desespero y termino nuevamente en mi habitación.
Me acuesto y me quedo viendo una caja que no he abierto en un mes, la abro y comienzo a sacar mis acuarelas, un block de papel fabriano, mis pinceles y mi godete.
Es algo que calmará el nerviosismo que siento en estos momentos.
Comienzo el dibujo, humedezco la hoja de papel fabriano y lo pinto con matices y manchones de azul, morado, rojo, rosa y negro.
Al final, quedo satisfecho con el resultado.
Se trata de un hombre y una mujer sosteniendo sus cabezas y mirándose, con una expresión desesperada, eufórica, especial; se encuentran rodeados de unas manchas de colores, realzando sus pulcros detalles faciales.
Como cabría esperar, me siento mucho mejor después de haber realizado el dibujo; me siento libre, despreocupado, como si nunca hubiese conocido la angustia.
Pero todo esto me ha dado hambre.
Voy a la cocina y busco algo de comer, pero me desilusiono al ver que la nevera, la alacena y el frutero están vacíos.
Subo a mi habitación a traer algo de dinero y salgo a comprar comida china a tres calles de aquí. ¿Seré yo? ¿O todo el fraccionamiento está muy solitario? No hay nadie en las calles, ni siquiera perros. ¿Qué ocurre?
Llego hasta el establecimiento de comida china Sheng Long, donde pido el paquete más económico, porque solo traigo unos sesenta pesos.
Regreso a mi casa,mepongo a comer con tranquilidad viendo una serie en tv por cable, y disfrutando del arroz que está delicioso.
Hay veces que quisiera que Jonathan, mi hermano, no se hubiese casado para salir con él a cualquier parte; desde hace un año y medio que se fue a vivir a Inglaterra, y solo hablamos con él por Skype.
Con mis hermanas nunca me llevé tan bien como con Jonathan, porque solíamos salir a partidos de fútbol, a correr su coche (un Volkswagen Beetle que compró gracias a su trabajo), o a ferias. En cambio, con mis otras dos hermanas, Kate y Frida, había mucho conflicto.
Soy el más pequeño de la familia, y a veces no me gusta.Cuando termino de comer, decido ir con Hecuba, así que le mando mensaje por WhatsApp.
-Hecu, ¿estás libre para salir? Necesito despejarme un poco.
Me responde con un mensaje de voz :
Charlie, ¿se te olvida que tengo mi pie lastimado? Apenas pude ir a visitar a mi tío Vicent.
Tiene razón.
Había olvidado lo de su pie.
Por alguna extraña razón, Jen se me pasa por la mente, pero dudo que quiera salir, y también dudo que esté en su casa, ya que antes de la discusión, me había dicho que posiblemente hoy saldría a Córdoba, Veracruz, a visitar a sus abuelos.
Estoy solo.
Al menos hasta el lunes.
No hay autos, no hay mejor amiga, no hay novia, solo estoy yo, y las paredes.
Ma recuesto en el diván del recibidor, enciendo el televisor, abro YouTube y me dedico a ver tutoriales de arte. Básicamente veo todo lo que ya se sobre la pintura, pero en diferentes aplicaciones.
Me vuelvo a aburrir.
Saco el móvil para ver la hora: 5:15.
Que largo se me ha hecho el día.
Voy a la sala y me siento en cuclillas frente al acuario para observar el comportamiento de mis peces, y me quedo dormido, otra vez.
Abro los ojos y todo está oscuro, a juzgar por el frío que se siente, son como las nueve de la noche, voy a la cocina a ver la hora: 11:30. No puedo creer que haya dormido tanto tiempo. Siento mi cara y está tan fría como un muerto; también siento unas pequeñas líneas surcando mi mejilla izquierda, que son las uniones de los azulejos del piso.
Se supone que mis padres debieron estar aquí desde hace cuatro horas, pero no han llegado, o al menos, eso supongo, porque de lo contrario, me hubiesen despertado.
Le marco a mi padre.
- ¿Que pasó, hijo? - contesta mi papá.
- ¿ Donde están mamá y tu?.
- Tu madre tuvo que salir a Guadalajara desde las cinco, y yo tuve que tomar un vuelo a Monterrey a las ocho, estoy en Monterrey, te lo íbamos a decir, pero decidimos que no era tan necesario.
- ¿Y cuando volverán? - le pregunto, con el brío de un niño de 6 años preocupado.
- Yo vuelvo en una semana, y tu madre estará por allá el miércoles, ya sabes cuestiones de negocios, pero no te preocupes, te depositaré dinero en tu cuenta para la escuela. Perdón por no avisarte antes, pensamos que ya estabas acostumbrado.
- Si, ya lo estoy, pero... - dejo la frase en el aire.
- ¿Pero qué, Charls?
- No, nada, nós vemos pronto papá.
- Nós vemos pronto Charls, te queremos.
- También los quiero, papá.
Fin de la llamada.
ESTÁS LEYENDO
Hoja de papel
Fiksi RemajaCreo firmemente que todo llega a su tiempo, y aunque me muera de ganas por ser abrazado, por recibir besos y caricias en la oreja, por sentir la compañía y el calor de alguien que esté a mi lado acariciando mi cabello mientras escribo sobre mis "p...