Un Poco de Piedad 《Elounor》[Terminado]

Parte Tres.

-¿Recuerdas a Briana?-soltó la pregunta con voz temblorosa.

Eleanor lo observó algo preocupada, pero aún así sonrió. Sonrió con esa sonrisa tan única que sólo ella podía poseer.

-¿No es amiga? ¿La estilista?-

-Está embarazada.- la voz se apagó.

Louis tenía un hueco en el alma. Ya estaba dicho, las cartas sobre la mesa, sólo la suerte y el destino decidirán que sucederá a continuación.

Eleanor estaba tan tranquila con eso. Bebió un poco de su café y miró a su novio con una cálida expresión.

-Eso es lindo...- murmuró.

Si a Louis le quedaba algo de corazón, Eleanor acabó con el. Tenía el estómago quemandose por dentro.

-No entiendes...- dijo Louis.

El tono profundo de Louis alarmó a su novia. Ella dejó la taza de café sobre la mesada y lo miró directamente a los ojos.

-¿Qué sucede?-

-El... el bebé...- su garganta se cerró.

Quería tirar todo y romper cosas de vidrio para sacarse esa presión que sentía.

-El bebé es mío, Eleanor.-

Las palabras salieron a flote. El silencio reinó el lugar, el momento. Louis estaba sudando y sentía un bulto en su pecho.

Eleanor tenía el rostro con una expresión difícil de explicar. Sus ojos se tornaban cada vez mas rojos por segundo que pasaba. Apretó sus dientes y sus puños.

La tensión era tan notoria que podrías tomarla en manos.

-No es gracioso.-soltó en voz alta.

Louis quedó perplejo antes esas tres palabras. Él jamás bromearia con algo así, nunca.

-Ele, de verdad... lo siento...- quizo tomar su mano pero ella la quitó con violencia.

-¡NO ME TOQUES!-gritó con furia.

-Mi amor...-

-¡CÁLLATE!-su cuerpo empezó a temblar por culpa de los nervios que empezaban a dominarla. -No...no puedo puedo creer que fui tan estúpida...-

-Estaba borracho.-se justificó el castaño.- Pero no tienen porque cambiar las cosas, yo te seguiré amando y podemos seguir juntos...-

-Cierra la boca, Tomlinson.- sus palabras salieron más ligeras.

El tono ya no era el mismo. Louis se preocupó. El silencio volvió y él quizo que esto acabara.

-Eleanor...por favor.-

-Vete.-

-Te amo. -

-¡Vete a la mierda!-

-Eleanor. -

-¡QUE TE VAYAS!-

Las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos. Imposible saber si continúa algún tipo amistad.

-No lo haré... Quiero explicarte todo.-

-No tienes nada que explicar.- sonrió con melancolía.- Esto se terminó, Louis.-

Louis dejó de respirar. Su rostro aumento de temperatura. El corazón se parte, con el puñal que Eleanor le clavó con aquellas cuatro palabras.

-No hagas esto.-

-No quiero volver a verte, largate. - sus lágrimas eran gruesas y abundantes.

Su intención no es lastimarlo, pero no podía mostrar algo de piedad. Él había sido muy cruel al hacerle eso. Eleanor tenía que pensar esta vez por ella misma, ya no más en Louis.

-Sé que nada puedo hacer, pero...-

-Ya es muy tarde.-

-Podemos seguir...-

-No quiero. No quiero volverte a ver, Louis.-

-¿Podrías al menos escucharme?-

- No. Tú escuchame.- su voz se volvió firme.- No quiero saber nada más de ti, desaparece de mi vida. Vete, hazte cargo de aquel bebé y no me busques. Ya no te amo.-

Louis atrapó su mano y la jaló hacia él. Con rapidez tomó sus labios y la besó. Sólo un beso más, para recordar.

Eleanor golpeó a Louis en la mejilla y comenzó a llorar con más violencia.

-¿Porque tienes que hacer esto tan difícil?-

Louis apretó sus labios, pero no pudo. No pudo retener esas lágrimas que morían por salir.

-Deberías mostrarme un poco de piedad, Eleanor-

-Deberías morirte, Tomlinson.-

-Te amo. Te amo más que a nada en este mundo.-

-Evitas la verdadera realidad con otra realidad, Louis-

-¿Que quieres decir?-

-Tienes un hijo. Ve a amar a ese niño.-

-Eleanor...-

-Terminó.- Eleanor caminó hacia la puerta y la abrio.- Por favor vete.-

Su tono estaba más calmado. Pero dentro tenía una zona de guerra con ella misma. Quería llorar tranquila. Quería estar sola. Quería no ver más a Louis.

-Necesitamos hablar. -

- Quiero que te vayas.-

Louis la miró directo a los ojos. ¿Eso era todo? Podrían seguir, pero el orgullo domina este sitio y a Louis le rompe el alma.

-No te preocupes... Esto se mantendrá oculto, así te dejarán tranquila un tiempo.-

Camino fuera con sólo seis pasos y Eleanor cerró la puerta con violencia. Se apoyó contra la madera y se sentó al suelo para empezar a llorar.

5:37 a.m.

Había terminado todo.