capitulo único

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Taehyung estaba temblando por dentro, pero se mantenía firme. Yongguk y Seunghyun se habian quedado a sus espaldas guardando la puerta, mientras Suga le espera al fondo de la sala en las penumbras tras unas cajas. A paso lento como si pisase en un campo minado camino hacia el pelirrojo. Cuando estuvo frente de él metió la mano en su bolsillo y apreto la pequeña pelota. No era un sueño, seguía ahí.

—Me han dicho que querías verme. Y bien, ¿Que es tan importa?.— pregunto Suga.

—Yo..he encontrado la pelota.— murmuro Taehyung— es verdad que había cinco, pero tal y como te habíamos dicho Hoseok y yo solo hemos encontrado cinco. Para que veas que es cierto y que no queremos quedarnos con algo que no es nuestro te traigo la última.

Para demostrar sus palabras saco la mano del bolsillo y le enseño la pequeña pelota. Suga se acerco produciendo un pequeño respingo en el chico quién se formo a si mismo a mantenerse en la misma posición. El pelirrojo agarro la pelota con una navaja la rajo por mitad, abriéndola.

De esta salio una pequeña bolsa llena de lo que parecía ser harina, pero él sabia que clase era ese polvo.

Suga sonrió.

—Buen chico, acabas de hacer lo correcto.

Yongguk y Seunghyun rieron a sus espaldas. Taehyung se sentía acorralado, pero a la vez algo más tranquilo que al principio. Pronto se marcharía y las cosas volverían a la normalidad, todo lo normal que podía ser la vida en una prisión.

Taehyung no había entregado la pelota porque quisiese relacionarse con nadie allí adentro, ni porque le hubiesen dado aquella paliza a Hoseok y a él. Solamente quería cumplir su pena tranquilo y en cuantos menos líos se metiese, mejor. Cuando se habían encontrado con aquellas pelotas en el patio durante su turno de limpieza, su amigo y él habían sonreído como niños pequeños ante un juguete. Aquel lugar podría llegar a ser muy aburrido, pero en cuanto una de ellas se había roto y había aparecido su contenido supieron enseguida a quién debían entregárselas sino querían problemas.

Lo que no sabian era que no las tenían todas y Suga pensó que ellos se habían quedado con parte de la mercancía.

—¿Tu amigo no te acompaña esta vez?

—No..él está asustado..— murmuro tras tragar saliva.

—¿Y eso?— pregunto el hombre con un tono de incomprensión que sonaba satírico.

Taehyung no dijo nada en un principio, no quería meter a Hoseok en más problemas. Ya había sido culpa suya que los descubriesen y les encarcelaran, sin embargo la mirada de Suga le imponía de tal modo que fue incapaz de mentir.

—Él..cuando encontramos la última dijo que no era necesario que la entregásemos, ya nos habían pegado porque ya habíamos pagado por ella, pero yo le dije que era mejor entregarla..que no era nuestra..

El pelirrojo se acerco y le dio unas palmadas en la espalda que asustaron al chico por la familiaridad que aparentaban.

—Les dije que el muchacho era de fiar.— le dijo a los otros hombres.

Casi se había olvidado de ellos. De un gesto de su jefe, SeungHyun y Yongguk salieron a vigilar la puerta desde fuera.

Se había quedado solo con Suga, uno de los lideres de la prisión. Al tenerlo cerca se dio cuenta de que era más joven de lo que aparentaba, su porte imponía respeto y eso le envejecía. Pensó que con ropa de calle estaria muy guapo y, aunque rápidamente se censuro por ese pensamiento bajo la vista, no pudo evitar sonrojarse.

I Want It That Way [OneShot TaeGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora