Capítulo 10

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Juan Luis

Los hombres no son lo suficientemente razonables para sacar provecho de las salidas femeninas. Si dijeran que si a esto y a otro no saben el provecho que sacarían... Como saco yo.

La sala de cine esta ocupada solamente por un par de personas, así que cuando llegamos le ponemos un poco de ambiente.

—Iré por las crispetas y las sodas —Me pongo de pie para salir de la sala ya teniendo noción de donde están.

—Cris ¿qué? —Pregunta mi suegra.

—Las rosetas de maíz —Explico y frunce el ceño.

—Así llaman a las palomitas en Colombia —Andre habla para salvar mi pellejo.

—Ahh bien bien —Asiente su mamá y se voltea para darle su atención a Carla que trae en brazos a mi hijo. Mely juega con la butaca que se cierra y se abre por su poco peso.

Miro a Andre y con un movimiento de cejas le señalo que salga conmigo. Simplemente no puedo más.

—Yo iré al baño —Se disculpa y salimos tomados de la mano.

Vamos vamos, no pienses...

La luz al salir me deslumbra pero a los pocos segundos me acostumbro... Pero vuelvo a quedar deslumbrado al ver la mirada radiante de mi enfermerita.

—Ve al baño —Le murmuro y me doy la vuelta por las vitrinas de dulces.

Veo que no entra nadie y me escabullo a los sanitarios entrando en los de damas siendo cuidadoso que nadie me vea.

—¡Juan! —Exclama al verme entrar y sus mejillas se tiñen de rosa.

La jalo a un cubículo y lo cierro.

—Esto es un secuestro —Murmuro contra su boca antes de sellarla con un beso en el que se me va el alma. Le tengo ganas y no pocas que digamos.

Su respiración se vuelve pesada e irregular.

—¿Si? Pues tengo síndrome de estocolmo —Susurra entre gemidos y se me pone dura de inmediato.

—Agitada te ves tan hermosa —Le meto un mechón de cabello detrás de la oreja y la levanto para que abrace mis caderas con sus piernas—. Siente lo que me haces.

—Nos van a cachar —Ríe y aprieta los ojos.

—Tampoco es como que cogeré aquí en pleno baño del cine... Por muy buena oportunidad.

—¿No? —Pregunta sacudiéndose las caderas contra mi malumita.

Tomo su boca de nuevo y le aprieto las nalgas para pegarla lo más posible a mi.

—No mi amor, solo te hago la vuelta para que estés inquieta toda la película —Le beso la oreja y se estremece.

—¿A si? —Abre los ojos y el fuego en ellos me hechiza— Dejame devolverte la travesura.

Me aprieta en su mano y comienza a masajearme ¡mierda! Si sigue así acabare tomándola aquí sin importar que alguien entre.

—Te estas pasando —Niego pero no la detengo.

—¿Te gusta? —Dice y me hace ojitos.

—Todo lo que vos me haces me gusta.

—Ahh mira que bien... Bueno vamos que empezará la película.

Se separa de mi y se acomoda la ropa abanicándose la cara con las manos.

—Tú si eres mala —Entrecierro los ojos y me agacho a robarle un beso rápido pero intenso.

Pretty Boy & Pretty GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora