Esta es la historia de Valen, una hermosa chica que recien entra al mundo del modelaje... Pero, sin embargo, tiene un triste y oscuro secreto que le atormenta horriblemente ; pero, con la ayuda de Ken, un joven multimillonario pero inepto para con l...
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Comencé a caminar hacia la nada, esperando a que algo bueno apareciera derrepente... y fue así que...... Sonó mi despertador. No podía creer cuanto ruido hacía ese pequeño aparato, desactivé la alarma y me levanté rapidamente, ya que era mi primer día como una modelo de verdad. Tenía el cabello enredado a mas no poder, y era lo justo, porque recuerdo que la noche anterior estuve aprendiendo a hacer trenzas Hipsters por Youtube y que al final me salieron fatales. Fuí a mi armario a ver que ropa sería la adecuada para tan especial y unica ocasión, revisé los vestidos, pantalones, camisetas, faldas y todo lo que poseía esta gran cómoda, y lo ví, ese vestido que desde que lo compré, pensé que seria un exito total; era un vestido azulino, falda suelta hasta por encima de la rodilla, tenía un cuello para nada pronunciado, pero tambien sin mostrar tanto escote que digamos, y tenía unas mangas al igual que una camiseta o polo que simplemente me encantaban, así que, lo saqué rapidamente del armario, me lo puse con mucha facilidad y fuí a buscar los zapatos adecuados para la ocasión; encontré unos tacos del mismo color, eran los calzados perfectos y sin pensarlo 2 veces me los puse, planché mi cabello rubio muy dificilmente por las trenzas que me habia hecho anteriormente, agarre un bolso pequeño con las cosas fundamentales y salí de mi departamento. Faltaba 40 minutos para llegar a la sesión fotográfica, tomé el primer taxi que pude ver y de la nada ya solo faltaban 10 minutos para la misma. comencé a preocuparme, había un transito interminable, a este paso no llegaría ni al final de la sesión; procedí a darle al taxista el pago, sali rapidamente del auto y como no era mucha la distancia, comencé a caminar a paso ligero hasta el edificio.
Conseguí llegar a tiempo, mientras iba subiendo al ascensor, revisaba si mi outfit estaba igual que al salir de casa, y entré a la habitación indicada por el mensaje de texto que me habían enviado horas antes.
Esta sería una de las tantas experiencias que quise sentir toda mi vida... A pesar del estupido rato que, consientemente sabia que iba a pasar después.
