La peor historia de amor

Prólogo

No lo soportaba ella controlaba su vida y siempre lo haría, no importaba que deseara jamás tendría voz o voto... o no se acercaba otra vez, lo iba a sacar de su “limbo“ y controlar de nuevo su vida, forzarlo a hacer cosas que detestaba, ella tomaba de nuevo el lápiz con una sonrisa aterradora y abría el cuaderno... ¡Oh, no! La tortura iniciaba.

 

"Tiffany miro negando con la cavesa el increivle espectaculo de gente kantando y bailando solo pa‘a eya una ermosa kansion de amor.

De entre tanta gente salio Alexander kon un henorme ramo de lirios asules, su flor faborita, y se agacho en posision para pedirle matrimonio y le dio el ramo de flores con ojitos suplikantes

-Por favor Tiffany, eres la chica más marabiyosa k e conozido, eres perfect, eres el amor de toda mi bida, jamaz podre amar a otra, por ti me lansaria a un volcan y te aria un diamante con un krbon, travajaria como esclabo pa‘a komplazerte, haría yober en mil deziertos, crusaria por un tunel de metal oxidaro completamente desnudo, si eztaz molezta konmigo lo entiendo pero tu enojoh no me deja dormir por las nozhes ¡Mirá las ojeras que tengo por ti! No tengo derecho a estar delante de una kriatura tan ermoza, eres mi luz y mi vida azi que por fabor ¡¡¡Perdoname o morire por dentro!!!"

 

Daniela cerró su cuaderno y dejo de escribir su historia feliz de su “obra de arte“, luego se fue a acostar, cepillo sus largos cabellos de color rubio teñido, lavó sus dientes ligeramente amarillentos, se puso su pijama y se puso a dormir. Tenia 16 años, su piel era ligeramente bronceada, sus ojos de color avellana, las raíces de su cabello eran castañas y ella era bajita pero muy delgada con una estricta dieta.

 

Daniela amaba las novelas románticas especialmente las sagas de romances sobrenaturales, muy melosas y de preferencia donde los chicos eran verdaderos "príncipes azules", las chicas hermosas y "perfectas" y tenían diez mil hombres muy poderosos enamorados de ellas y obviamente siempre salvandolas y ellas dentro de su "perfección" eran algo huecas y no sabían cuidar de si mismas. Creo que entienden de lo que hablo ¿No?

 

Al día siguiente su madre la despertó suavemente.

 

—Daniela, tu padre y yo vamos al supermercado, te quedaras a cargo unas dos horas, cuida a tu hermana.

 

Su madre besó su frente y luego bajo. Daniela escucho el auto al poco tiempo y perezosamente se fue a bañar, se vistió con unos apretadisimos pitillos y una polera escotada de color fresa.

 

Luego asomo su cabeza a la pieza de su hermana, estaba muy oscuro, su hermana tenía puesto un vestido blanco de gasa, su cabello estaba suelto solo adornado con una corona de flores secas y leía un libro en inglés del autor "Terry Pratchett".La habitación estaba llena de posters de "Dungeons & Dragons", de "Mascarada", algunos videojuegos y algunos animes, todos los posters estaban pintados y dibujados a mano sobre un papel especial, un millar de grullas de origami y atrapa-sueños colgaban del techo, casi toda la ropa estaba por todas partes en un desorden imposible salvo por dos o tres vestidos "lolita" en el armario.

 

—¡Bicho raro!—Daniela miro despectivamente a su hermana y cerró la puerta de golpe.

 

—No sabía que era normal entrar a una pieza ajena y golpear la puerta luego de insultar al dueño de la pieza sin motivación alguna —murmuro la chica girando sobre su eje para leer hacia arriba.