Capítulo 1: La estación.
Dicen que la esperanza es lo último en perderse y sinceramente soy la prueba viviente que confirma ese dicho. Todas las tardes me preparaba e iba a la estación, me sentaba siempre en la misma banca y observaba cada tren que llegaba. Sonará extraño el hecho de ir a observar trenes, pero no era eso lo que importaba sino lo que podría volver en uno de ellos.
Cada tren que llegaba a la estación llenaba mi corazón con una sensación extraña. No era algo emocionante, pero me daba esperanza. Aunque luego esa sensación se desvanecía ya que lo que tanto anhelaba volver a ver nunca llegaba.
Todos los días deseaba con gran ilusión que en algún tren llegara aquella hermosa mujer de piel blanca y suave, su cabello lacio y tan bello. Recuerdo que admiraba mucho su hermosa sonrisa, que en combinación con su dulce mirada no te permitían resistirte a la paz y alegría que transmitían. Siempre esperaba que así como un día se marchó para no regresar, regresara para no marcharse jamás.
Recuerdo que un día mientras esperaba que regresara comencé a escuchar un suave sonido que me era familiar, miraba a mi alrededor pero no veía de donde provenía. Luego de unos minutos caminó frente a mí una pareja la cual observaba disimuladamente detrás mío. Con disimulo giré mi cabeza para saber que es lo que sucedía, al hacer esto pude alcanzar a ver un joven sentado en el suelo llorando casi en silencio. Parecía ser que estaba pasando uno de esos momentos en los cuales estamos realmente destrozados, pero aún así pretendemos aparentar que todo esta bien. Obviamente llegará un momento de la vida en el cual ya no soportaremos y rebalsaremos de angustia y dolor, evidentemente aquel joven había alcanzado el punto máximo de su resistencia.
Al observar esa situación mi mente comenzó a navegar por el mar de mi recuerdos. Recordé aquel día en el cual me encontraba sentado en un rincón de mi habitación, totalmente destrozado. No quería salir ni hablar con nadie, solo quería desaparecer. Estaba cansado de tanta porquería, me faltaban muchas cosas y la soledad llenaba cada parte de mí ser.
El nivel de mi depresión llegó al punto máximo. Allí estaba pensando en todas las cosas que habían pasado, la pérdida de mi abuela, la desaparición de mi abuelo, aquel día sentía tanto dolor que parecía que mí que mi corazón estaba en llamas, era tanta la angustia que salí corriendo de mi casa, corrí y corrí sin parar hasta llegar a la estación de la cuidad, en aquel momento por mi mente no pasa más nada que hacer eso y terminar con todo este dolor, descendí del andén y comencé a caminar por las vías para alejarme un poco de la estación y que nadie me viera, en unos minutos el tren llegaría a la estación pero primero me llevaría a mí, mientras se acercaba más y más una sensación escalofriante y placentera recorría todo mi cuerpo pero simplemente abrí mis brazos y cerré mis ojos, creí que en ese momento todo terminaría, pero de pronto alguien tomó mi brazo y me hizo a un lado.
Caí a unos centímetros de las vías y el tren pasó con toda su furia la cual me hubiese destrozado, pero no paso eso sino que allí estaba, vivo y muerto a la vez. No reaccionaba sino que veía que alguien me gritaba y me sacudía, pero era como si no escuchara ni sintiera nada de mi entorno.
En un instante comencé a escuchar suavemente los gritos y sentí que me sacudía, me senté y frotando mis ojos miré quien era la culpable de que siga con vida.
-¿Estas bien?- dijo aquella joven mientras sacudía mi cabello. Yo me puse de pie y quité un poco del polvo de mi ropa – mi nombre es Eva – extendió su mano y la tomé – Yo soy Juan – al estrechar su mano la miré a los ojos y ella simplemente sonrío.
Era un lindo momento pero no duró mucho ya que tuvimos que irnos del lugar porque la gente se acercaba a ver que había sucedió y en cualquier momento llegarían las autoridades, corrimos para salir por el fondo de la estación donde había un terreno abandonado. Una vez que estuvimos a unas calles de distancia nos detuvimos.
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Eva... el principio de mi vida.
RomanceMuchas veces veía a los demás llorar por una persona y decía "si antes de conocerla vivías normalmente, ¿porque ahora no?" hasta que entendí que una persona puede marcar un antes y un después en tu vida para siempre, que una vez que la conociste con...