Tiempo sin acción.

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Desperté por la alarma que habia puesto para mi grandioso trabajo de mesera (nótese el sarcasmo). De nuevo a trabajar en ese horrible lugar lleno de viejos raboverdes, de miradas incómodas, de insultos, de humillación.

Recuerdo que una vez una señora de cabello rubio iba con su hija de unos 9 o 10 años y le dijo claramente "Beca debes cumplir con tus estudios, porque sino terminarás como esta muchacha. No querrás enseñar las tetas y el culo solo por unos pesos más hija mia" después de ese bonito discurso se fueron las dos y yo no podía decir nada porque en realidad necesitaba el trabajo para dentro de unos años poder pagar la Academia.

Me metí a la ducha y el agua estaba helada como siempre en este feo departamento pero no me podía quejar era lo único que podía pagar. Me fui de casa a los 15 años en busca de mi sueño "bailar por siempre". Me mude de pais, lejos de mi familia quien claramente me dijo que si me iba no debía regresar. Hace 2 años que eso sucedió, pensé que todo sería más fácil pero cada dia es lo mismo.

Salí de bañarme. Seque rápidamente mi cuerpo y deje la toalla en mi cabeza. Tome una ramera corta que decia "Ombligo" ya se era patético pero a mi me pareció muy graciosa, unos jeans muy ajustados. Coloqué mi ropa interior, después mi ropa normal. Le di vida a mis labios pálidos con un rojo algo llamativo, tome rimel y puse un poco en mis pestañas. Retiré la toalla y cepille mi pelo rojizo, hice una coleta alta cosa que odio porque me da dolor de cabeza.

Salí del apartamento para tomar el estúpido bus al restaurante. Esperé 10 minutos a que llegará, me subí y pagué. Busqué un asiento vacío pero solo habia uno junto a un señor que me miraba, más bien me escaneaba.

Su mirada estaba en mi pero más en el pequeño escote que tenía mi blusa. Quería deshacer la coleta y tapar mis senos con mi cabello pero volver a peinarme sería difícil asi que aguante las miradas de ese señor.

Mi parada llegó.

Bajé del bus apresurada porque iba 3 minutos tarde pero no tienen idea como es mi jefe. Es un asco de persona, nos humilla siempre, algunas les ha pedido favores, supongo entienden que tipo de favorcitos. Gracias a mi nunca me lo a pedido o no sabría que hacer, si una cosa me dejé clara es que haría lo que sea por poder entrar a la Academia.

Lo que sea.

Llegué y por suerte Julián mi jefe aún no habia llegado. Solo estábamos Loli y yo, ella es una compañera aunque ella fuera más grande nos entendíamos perfecto. Me puse a limpiar las mesas, esté lugar no era sucio gracias a nosotras. Julián siempre se encerraba en su oficina con alguna de las chicas y de ahí salían hasta la noche. Loli una vez estubo ahi pero jamás me platico que fue lo que hicieron pero bueno yo ya lo suponía.

Lo que me sorprendió es que al siguiente dia traía muchísimo dinero, el cuál dijo que se lo habia dado Julián. Por un momento debo reconocer sentí envidia pero no se si me atrevería a acostarme con alguien demasiado mayor, ya que el me llevaba como unos 28 años o algo asi.
Jessica otra de las chicas de aquí era la que más tiempo pasaba en esa oficina, un día el morbo me ganó y casualmente me acerqué. La puerta de la oficina estaba abierta, Jess estaba a horcajadas encima de Julián repartiéndose besos por doquier.

Cuándo terminamos de limpiar las mesas Jess llegó con un atuendo bastante lindo. Una falda a la rodilla super justa a sus glúteos y caderas, una blusa con botones y unos tacones color melón bastante chulos. Supongo que como otras veces ella no trabajaría casi ya que se encontraría en la oficina.

Julián llegó directamente a su oficina. Pidió un café, Jess iba a llevárselo pero me ofrecí yo. Tenía que llevar el plan acabó, si bien no era la educación que me dieron. Estaba decidida a hacer cualquier cosa por juntar el dinero para la Academia.

Tome la taza de café en mis manos. Toqué dos veces la puerta de la oficina, Julián contestó "pasen". Tome un profundo respiro, acomode mi blusa para que el escote se viera un poco más.

-Aquí esta su café-lo puse en su escritorio recargando un poco mi peso para darle una mejor vista de mi escote. Me sentía una total puta pero "lo que sea es lo que sea".

-Gracias Cryss-dijo el mirándome.

-¿Se te ofrece algo más?-lo tuteè. Mordi mi labio inferior tratando de provocarle algo pero nada.

Si nos poníamos a pensar Julián podía ser un hombre ya pero era bastante atractivo aunque un hijo de puta.

-No gracias-dijo el.

Bien parte del plan había fallado pero aún no me daría por vencida. Tomé la bandeja de malteadas que me dio Matt uno de los ayudantes de los chefs aquí. Llegué a la mesa, las entregue. Era una mesa de unos 5 chicos bastante monos, no eran del todo guapos pero si lindos. Regresé con Loli a sentarnos ya que no había casi gente ese dia. Julián llamó a Jessica.

<<Que raro>>dije sarcástica para mis adentros.

Observé a Jess antes de que fuera a la oficina de Julián. Ella siempre vestía bien, rara vez la veías con jeans, de repente una idea llegó a mi mente.

<<Vestir como Jessica>>

Si mi plan llegaba a funcionar sería más solicitada que Jessica y eso significaba más dinero y menos tiempo.

"Lo que sea por la Academia"-suspire.

BESOS LUJURIOSOS ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora