Canciones del alma.

Heridas.

Tengo heridas.

Cicatrices.

Tal vez unas más visibles que otras,

estas me recuerdan que el pasado fue real

que no estuve solo

cuando no quedaba nada ni nadie a mi lado

ni tan siquiera mi sombra

escucho mis lamentos por las noches

los lloros continuos

las voces que no me dejaban dormir.

Nadie se quedó

en mis noches de insomnio

pero con ello aprendí,

a ponerme una armadura

una más grande y fuerte

que ninguna

una que me hace ser quién soy ahora

frío, antisocial, cortante, crudo

no me callo nada.

Tras esas noches en vela

nada más que las cicatrices quedan

estás forman un laberinto

un muro,

una manera de alejarme del mundo

que una vez me hirió

ahora estoy mucho mejor

nadie se acerca a mi

nadie me hace daño al fin

sí quieres saber como fui

tendrás que atravesar estas heridas

o sus cicatrices, que aún quedan

unas a la vista,

otras más escondidas

tendrás que vencer a mis demonios

criados en lo más profundo del averno

tendrás que tener paciencia

y tiempo

no soy fácil de amar,

ni yo lo consigo

así que no lo intentes

es imposible estar conmigo.

Yo ya te he avisado

si sigues a partir de aquí

es bajo tu propio riesgo

y con el recuerdo siempre presente

de que el hielo quema

y lo roto corta.